Este artículo es traducción de
un artículo aparecido en “Cage-Bird Life” el 24 de noviembre de 1905 que a su
vez es traducción de un artículo, de autor desconocido, aparecido con
anterioridad en St. Andreasberg. Me parece un artículo interesantísimo porque
nos informa sobre el periodo de creación de la raza de canto Roller, de las
ideas de transmisión de la capacidad del canto, del proceso de selección, de la
laboriosidad del proceso de aprendizaje y de selección de los cantores.
Al
joven canario se le exige que haga un trabajo en la interpretación de los giros
de su canción. La capacidad para ejecutar su canción, que es innata en su
tronco o estirpe se desarrolla a través del aprendizaje. Pero no adquieren la
canción exacta de sus profesores. Es muy raro encontrar un pollo joven que
imite exactamente la canción de su profesor. De hecho los jóvenes de la misma
línea difieren en su canción unos de otros. Cada canario dará sus giros de una
manera peculiar y propia, dentro de los límites que su condición física y su
talento le permitan.
Si
el profesor “ondula” o modula su
Hohlroll, el canario joven intenta imitar la actuación del profesor, pero el no
puede aprender de su maestro el método apropiado de contraer y relajar el tono
muscular de los órganos vocales.
Todo
lo más que se puede esperar de él es que imite imperfectamente el tono de voz
de su profesor. Sus incipientes órganos vocales son aún incapaces de conseguir
otros resultados. El compondrá su canción
de la manera y en el tono en el que él ha escuchado de su maestro y
dentro de las posibilidades que permite su capacidad heredada. Se debe trabajar
para que los jóvenes pájaros imiten el tono de la canción de su maestro desde
un periodo temprano de su existencia.
Después
de dejar la jaula de cría, a las seis semanas de edad, algunos de ellos ya
habrán adquirido y aprendido tanto que, aunque
ya no vuelvan a escuchar a su maestro, cuando lleguen a la madurez
podrán emitir los sonidos característicos de su estirpe. Pero esto sólo ocurre
con pájaros que poseen una gran memoria y una gran capacidad de retención e imitación.
Como
regla, los jóvenes canarios así tratados que no tienen suficiente retentiva, pueden coger otros giros escuchados o incluso
desarrollar giros inventados por ellos mismos. Pero los pájaros cuya
estirpe ha sido cuidadosamente
seleccionada durante años para ejecutar ciertos giros y pasajes de la canción
de una determinada manera, indudablemente unida a sus facultades, deben retener
y reproducir los giros, cuando son separados de su maestro, mejor que los
pájaros que proceden de estirpes no puras, que son producto de cruzamientos.
Los
jóvenes canarios fácilmente aprenden los tonos altos y agudos. Este es el
motivo por el que es difícil eliminar las cortas interjecciones y los pasajes
de la canción sin valor. El Aufzuge, las
notas de Glucke, los silbidos chillones (flautas agudas) y los sonidos nasales son
lo primero y lo que más fácilmente aprenden los pájaros jóvenes.
Para
no forzar a los jóvenes canarios a cantar demasiado ni a que cojan alguno de
los defectos mencionados anteriormente es aconsejable ponerles con profesores
que tengan un repertorio corto pero cantado intachablemente. Un canto demasiado
amplio por parte del profesor puede ser como un rompecabezas para los
aprendices, que quedan confundidos y
luego sólo hacen un revoltijo de notas en su intento de imitarlo. Por esta
misma razón muchos criadores utilizan máquinas para enseñar a sus jóvenes
canarios, y así les enseñan un repertorio corto, completo y de calidad.
Para
aprender los elementos de su canción hay que colocar al joven canario con un
profesor que cante pasajes cortos y que de intachablemente el mejor giro del
tronco al que él y el alumno pertenecen. Es una equivocación poner a todos los
jóvenes con el mismo maestro, incluso aunque sea de su misma línea de canto.
Por ejemplo, uno podría escoger como maestro al canario que mejor cante el
giro, al que pertenece esa estirpe o tronco, en el tono más bajo de la escala
musical; pero probablemente tal pájaro no iría bien a todos los alumnos.
Algunos no podrían seguirle y dar los tonos tan bajos, y para esos alumnos su
influencia sería casi inútil y sus facultades se verían malgastadas. Sin
embargo, si a esos alumnos se les pone un profesor que cante en un tono un poco
más alto ellos pueden desarrollar mejor sus capacidades y resultan mejores
cantores en su línea particular.
Más
tarde, cuando esos jovencitos han adquirido los elementos de su canción y los
aspectos fisiológicos de su aparato vocal se han desarrollado suficientemente,
es cuando se les pude dar un maestro con un repertorio más amplio, de tonos
curvados y un canto largo y continuo porque ellos ya pueden aprenderlo.
Su
Hohlroll bajo, que ellos habían aprendido con su primer maestro, puede
perfeccionarse con su nuevo maestro realizando subidas y bajadas y
transformándose en un Hohlroll curvado.
No cabe duda que el joven pájaro coge mejor la canción de su profesor cuando
está cerca de él. En opinión de algunos escritores el aprendizaje se realiza
todavía mejor cuando ambos, alumno y profesor, están volando juntos en la misma
voladera. Algunos dicen que esto ocurre porque los jóvenes también aprenden observando los movimientos de la
garganta y del pico de los canarios adultos. Esta, sin embargo es una
conclusión enteramente errónea. El canario joven no canta con la intención de
aprender, sólo es movido por la curiosidad y la extravagancia.
Los
jóvenes destinados para el aprendizaje cuando son sacados de los jaulones de
vuelo han debido estar en ellos hasta el último día y mejor aún con su padre
como maestro de canto tanto tiempo como el permanece cantando. El canario
adulto profesor se mantendrá como amo en su jaulón y no permitirá ninguna
interferencia de los jóvenes, con lo que ninguno hará de profesor y todos
estarán aprendiendo.
Es
un error poner la jaula de los profesores
como si estuviera dentro de una caja. Los jóvenes canarios aprenderán
pero menos cuando sus profesores se alojen así
ya que los sonidos están demasiado amortiguados y suenan demasiado
remotos para asimilarlos fácilmente. El efecto es el mismo que si se quiere
mantener una conversación con otra persona a través de una pared. Nosotros
sabremos que alguien está diciendo algo pero no exactamente el que.
No
es bueno tener a dos profesores en la jaula de vuelo ya que el resultado sería
una continua lucha y disputa y en consecuencia no darían bien las lecciones.
Además es malo para los pollos escuchar la disputa en la que frecuentemente
están diciendo zit-zit pues los pájaros lo aprenden rápidamente y luego su
canción se estropea con esa interjección.
Como
ya se ha dicho, lo mejor es tener varios maestros de la misma línea y con los
mismos giros fundamentales pero con diferentes caminos o maneras de
interpretarlos. Haciendo eso y asignando a cada grupo de alumnos el profesor que mejor se adapta a
sus características, estamos colaborando a conseguir el mejor desarrollo cantor
de los jóvenes canarios.
El
deseo de introducir en el repertorio de los jóvenes canarios un giro que tienen
sus profesores pero que sus padres no poseen –el knorren por ejemplo- se
encontrará con notables dificultades, no debidas tanto al hecho de que los
jóvenes canarios proceden de padres que
no poseen ese giro, como que ellos no
han escuchado este giro en las primeras semanas, cuando estaban en el jaulón de
vuelo y su inteligencia estaba empezando a desarrollarse.
Los
jóvenes machos que se mantienen indefinida y obstinadamente en silencio pueden
ser inducidos a cantar colocando a tres o cuatro juntos en una pequeña jaula de
madera similar a la que se utiliza en Alemania para transportar a los canarios,
y colocándolos bajo una luz y dándoles de comer huevo. El alimento influye
mucho en el estilo de la canción tanto en los jóvenes como en los adultos.
Demasiado huevo les hará cantar su Knorre bajo y débil en lugar de completo y
redondo. Cuando se note esto el alimento de huevo será sustituido por semillas.
Los jóvenes pájaros que tienen un sonido
claro, limpio y profundo son capaces de extraer y asimilar todas las cualidades
alimenticias de la semilla de colza, cantan más alegremente, tienen un conjunto
de giros más continuados y ligados que los que han recibido un suplemento de
huevo en su ración de semillas de colza.
Grandes
dosis de alimento con huevo, antes y durante el periodo de concursos, son una gran equivocación. Esto hace al
pájaro perezoso y se le acostumbra a que cada vez que se saca la jaula es para
darle comida de huevo, con lo que en vez de cantar cuando se le requiere para
ello, permanece asustado o distraído en el lugar de enjuiciamiento.
El
joven precoz que canta con calidad en el jaulón de vuelo no debe ser enjaulado
deprisa, pues puede estar actuando como profesor de sus compañeros, ya que
éstos aprenden más y de mejor gana de un compañero de su edad. Del lado
contrario el joven que en el jaulón de vuelo da un canto algo deteriorado no
debe ser inmediatamente eliminado. Cuando se enjaula a los jóvenes canarios
permanecen un tiempo silenciosos debido a la novedad de la situación. Este
periodo puede hacerles cambiar y conseguir que su canción mejore. Para hacer
que su aprendizaje sea más aprovechado es aconsejable oscurecer la habitación
incluso cuando todavía están en los jaulones de vuelo, pues una luz demasiado
brillante es opuesta a la atención que se debe prestar a la canción de los
maestros.
Traducido y adaptado por Ángel Rodríguez
Cardeña
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