LA TORRE
Por Alejandro Cuervo Montes
Los
canaricultores de canto Roller denominamos torre al conjunto de cuatro jaulitas
de concurso standard, colocadas una encima de otra, cada una con su
correspondiente macho en su interior. Así es como se presentan los canarios a
concurso y ahí es donde deben cantar durante un tiempo máximo de veinte minutos
para que el juez les puntúe.
A
ese fin, nuestro objetivo es que los cuatro pájaros canten el mayor tiempo
posible, que emitan todo su repertorio de la mejor forma que saben y que el
sonido conjunto del equipo así formado sea agradable y armonioso.
Previo
a ese concurso, se desarrolla un entrenamiento metodizado para conseguir el
máximo rendimiento. El objeto de este artículo da por hecho que los canarios,
tras ese entrenamiento, están acostumbrados a las jaulas, a los cambios de
escenario y a cantar en toda condición y lugar. Nuestro escrito se centrará,
pues, en la mejor forma de colocar a los canarios en dicha torre para llegar al
objetivo descrito en el párrafo segundo.
Denominaremos
A, B, C y D (también denominados 1, 2 3 y 4 por
otros criadores) los lugares de colocación de las jaulas en torre. A
será la que está encima de las demás y D, la que ocupa el lugar más bajo
de las cuatro. Como todas soportan una jaula en su parte superior, menos la A,
se colocará encima de ésta un cartón o panel de madera, del mismo tamaño que el
techo de la jaula, para impedir que el canario en ella encerrado vea por la
parte superior y se distraiga. También impediremos así el exceso de luz que,
proveniente del fluorescente luz de día reglamentariamente colocado en el techo
de la cabina de enjuiciamiento, le llegaría sin obstáculos y podría molestarle.
Debemos
partir de un concepto que influye en los canarios a la hora de cantar, que es
la territorialidad. Los pájaros, en libertad, delimitan su territorio cantando.
Normalmente, la dominancia se establece desde la parte superior de un árbol.
Ahí es donde el macho en libertad avisa de su dominio y lo acota. El peligro
invasor de otro macho le suele llegar desde abajo.
El
territorio de los canarios Roller es su jaula. Cuanto más arriba esté, más
seguro estará el canario. Los de fuerte carácter, que buscan nuevos
territorios, no tienen problema en desafiar a los que ya lo ocupan, entrando
cantando desde zonas más bajas. Los más débiles, si oyen a un macho cantar a lo
alto, no le desafían ni cantan. Los que ya ocupan territorio en altura, suelen
responder a los de las zonas bajas para intimidarles.
Con
este concepto, podemos concluir que con un canario dominante no habrá problemas
al colocarle en la posición D. Cantará igual, no se verá cohibido por
los colocados a más altura en la torre, y les incitará a cantar para defender
su territorio. Los de menos carácter estarán más seguros cuanto más arriba
estén, y responderán al que oigan desde abajo. Por eso, los canaricultores
solemos llamar “motor” al canario D.
También
podemos observar, en la Naturaleza, que las aves que cantan en posiciones
elevadas suelen ser más agudas que las que cantan entre arbustos, cuyo sonido
es más grave. Cuanto más arriba están, los canarios suelen ser más tenores,
agudizan su canto. Esta particularidad nos puede ayudar, cambiándolos a
posiciones más bajas, a hacer su canto más grave.
Por
otro lado, debemos considerar un último concepto: el sonido “sube”. Es mejor,
para el conjunto del equipo, colocar en posiciones bajas a los canarios más
graves. Se oirán más, y el sonido del más agudo, si lo colocamos en A,
se disipará con más facilidad. Se puede dar, pues, la circunstancia, de
conseguir una mejora en el sonido de un pájaro pasándolo, por ejemplo, de la
posición B a la C. Y se puede mejorar la impresión sonora
conjunta del equipo pasando al ejemplar menos grave de B a A. Son
cuestiones contrapuestas, pero valorables. Considerando el volumen
de emisión, es conveniente, para que se oigan todos correctamente, colocar a
los de más volumen en posiciones altas.
En
definitiva, y siguiendo el razonamiento, será conveniente poner en la posición D
al pájaro más dominante y grave. En la A, al más “tímido” y agudo. Y
continuar con esta teoría para las posiciones B y C, que se
pueden intercambiar sin problemas importantes, previas pruebas para valorar el
sonido del conjunto. En estas dos posiciones es importante analizar cómo
envuelven los sonidos a los demás pájaros. Si colocamos, por ejemplo, a dos
canarios de alta calidad en B y D, el sonido del C
mejorará sin duda alguna. Y lo mismo pasaría con el del B si lo arropamos con
dos buenos pájaros en A y C.
Veamos
el ejemplo de una orquesta. Fijémonos cómo están colocados los instrumentistas,
cómo la orquesta respecto al auditorio. Todos los sonidos deben poder
escucharse bien, todos delimitarse, ninguno molestar. Y como un conjunto
armónico. Que sea capaz de expandirse por el recinto del público sin que nada
distorsione, sin que nada domine, pero que todo se ayude y complemente.
Nada
es casual, ni siquiera el rendimiento de un buen equipo de canarios Roller.
Sería una lástima que una cuestión como la no óptima colocación de los canarios
en la torre influyera negativamente en el resultado final. Por eso es
importante que se analice el sonido del conjunto, su armonía y su capacidad de
iniciar y resolver satisfactoriamente toda la capacidad vocal que estos nobles
canarios del Harz llevan dentro.