jueves, 28 de febrero de 2019


LA TORRE


Por Alejandro Cuervo Montes

     Los canaricultores de canto Roller denominamos torre al conjunto de cuatro jaulitas de concurso standard, colocadas una encima de otra, cada una con su correspondiente macho en su interior. Así es como se presentan los canarios a concurso y ahí es donde deben cantar durante un tiempo máximo de veinte minutos para que el juez les puntúe.

     A ese fin, nuestro objetivo es que los cuatro pájaros canten el mayor tiempo posible, que emitan todo su repertorio de la mejor forma que saben y que el sonido conjunto del equipo así formado sea agradable y armonioso.  

     Previo a ese concurso, se desarrolla un entrenamiento metodizado para conseguir el máximo rendimiento. El objeto de este artículo da por hecho que los canarios, tras ese entrenamiento, están acostumbrados a las jaulas, a los cambios de escenario y a cantar en toda condición y lugar. Nuestro escrito se centrará, pues, en la mejor forma de colocar a los canarios en dicha torre para llegar al objetivo descrito en el párrafo segundo.

     Denominaremos A, B, C y D (también denominados 1, 2 3 y 4 por otros criadores) los lugares de colocación de las jaulas en torre. A será la que está encima de las demás y D, la que ocupa el lugar más bajo de las cuatro. Como todas soportan una jaula en su parte superior, menos la A, se colocará encima de ésta un cartón o panel de madera, del mismo tamaño que el techo de la jaula, para impedir que el canario en ella encerrado vea por la parte superior y se distraiga. También impediremos así el exceso de luz que, proveniente del fluorescente luz de día reglamentariamente colocado en el techo de la cabina de enjuiciamiento, le llegaría sin obstáculos y podría molestarle.

     Debemos partir de un concepto que influye en los canarios a la hora de cantar, que es la territorialidad. Los pájaros, en libertad, delimitan su territorio cantando. Normalmente, la dominancia se establece desde la parte superior de un árbol. Ahí es donde el macho en libertad avisa de su dominio y lo acota. El peligro invasor de otro macho le suele llegar desde abajo.

     El territorio de los canarios Roller es su jaula. Cuanto más arriba esté, más seguro estará el canario. Los de fuerte carácter, que buscan nuevos territorios, no tienen problema en desafiar a los que ya lo ocupan, entrando cantando desde zonas más bajas. Los más débiles, si oyen a un macho cantar a lo alto, no le desafían ni cantan. Los que ya ocupan territorio en altura, suelen responder a los de las zonas bajas para intimidarles.

     Con este concepto, podemos concluir que con un canario dominante no habrá problemas al colocarle en la posición D. Cantará igual, no se verá cohibido por los colocados a más altura en la torre, y les incitará a cantar para defender su territorio. Los de menos carácter estarán más seguros cuanto más arriba estén, y responderán al que oigan desde abajo. Por eso, los canaricultores solemos llamar “motor” al canario D.

     También podemos observar, en la Naturaleza, que las aves que cantan en posiciones elevadas suelen ser más agudas que las que cantan entre arbustos, cuyo sonido es más grave. Cuanto más arriba están, los canarios suelen ser más tenores, agudizan su canto. Esta particularidad nos puede ayudar, cambiándolos a posiciones más bajas, a hacer su canto más grave.

     Por otro lado, debemos considerar un último concepto: el sonido “sube”. Es mejor, para el conjunto del equipo, colocar en posiciones bajas a los canarios más graves. Se oirán más, y el sonido del más agudo, si lo colocamos en A, se disipará con más facilidad. Se puede dar, pues, la circunstancia, de conseguir una mejora en el sonido de un pájaro pasándolo, por ejemplo, de la posición B a la C. Y se puede mejorar la impresión sonora conjunta del equipo pasando al ejemplar menos grave de B a A. Son cuestiones contrapuestas, pero valorables.   Considerando el volumen de emisión, es conveniente, para que se oigan todos correctamente, colocar a los de más volumen en posiciones altas.

     En definitiva, y siguiendo el razonamiento, será conveniente poner en la posición D al pájaro más dominante y grave. En la A, al más “tímido” y agudo. Y continuar con esta teoría para las posiciones B y C, que se pueden intercambiar sin problemas importantes, previas pruebas para valorar el sonido del conjunto. En estas dos posiciones es importante analizar cómo envuelven los sonidos a los demás pájaros. Si colocamos, por ejemplo, a dos canarios de alta calidad en B y D, el sonido del C mejorará sin duda alguna. Y lo mismo pasaría con el del B si lo arropamos con dos buenos pájaros en A y C.

     Veamos el ejemplo de una orquesta. Fijémonos cómo están colocados los instrumentistas, cómo la orquesta respecto al auditorio. Todos los sonidos deben poder escucharse bien, todos delimitarse, ninguno molestar. Y como un conjunto armónico. Que sea capaz de expandirse por el recinto del público sin que nada distorsione, sin que nada domine, pero que todo se ayude y complemente.

     Nada es casual, ni siquiera el rendimiento de un buen equipo de canarios Roller. Sería una lástima que una cuestión como la no óptima colocación de los canarios en la torre influyera negativamente en el resultado final. Por eso es importante que se analice el sonido del conjunto, su armonía y su capacidad de iniciar y resolver satisfactoriamente toda la capacidad vocal que estos nobles canarios del Harz llevan dentro.