miércoles, 29 de abril de 2020



Por Joan Alemany Balle

La herencia del canto no se puede interpretar por las simples leyes de Mendel, basados en la observación de un carácter o dos y que unos sean dominantes y los otros recesivos,  son casos demasiado simples en lo referente al canto.
En todo caso, esos conceptos sí pueden servir de introducción hacia otras bases más exactas o que se aproximen más a la realidad.
La Hipótesis  que explica  que la hembra tiene la llave para producir excelentes cantores, pues da su cromosoma X,  que ha heredado de su padre (XX) hay que explicarla. Parte que de la hembra tiene dos cromosomas X e Y, ese último se considera en genética aviar; en cambio su cromosoma X, que ha heredado de su padre donde hay los factores responsables del canto, es trasmitido al hijo suyo cuando se une a un macho de genotipo X1X1  o X1X (para distinguir si ese macho es homozigótico o heterocigoto) y ese macho dará su cromosoma X1 o X al azar para dar el hijo esperado.
Para qué de excelentes cantores se tienen que reunir una serie de requisitos:
1) Que el material genético del  cromosoma X  de la hembra  y proveniente de su padre  sea de primer orden  y su padre sea homozigótico,  pues así  sus dos cromosomas son similares y nos aseguramos que sólo trasmiten ése, si su padre fuera heterozigotico produciría dos tipos de cromosomas, con lo cual se reduciría la posibilidad de transmisión del cromosoma que nos interesa y la posibilidad de recibir el gen que interesa.
2) Que ese cromosoma X  que ha heredado la hembra, que tiene unos factores para el canto excelentes al juntarse con el otro cromosoma X1 o X en cualquiera de los dos casos o en uno de ellos, no se pierdan esas cualidades, señal será que se manifieste y no se diluya por efecto de los cromosomas X1 o X provenientes del macho no del padre de la hembra.
3) Que para que se manifieste el cromosoma X junto con el otro cromosoma X1 o X del macho, los cromosomas de ése tienen que ser similares al de la hembra o actuar en carácter recesivo y el de la hembra en carácter dominante. De hecho, también podemos sacar descendencia masculina aproximada del canario inicial de referencia o de base.
4) Que para que sean similares los cromosomas habrá mas posibilidades de que lo sean si son de la misma familia ,tronco o estirpe, el enfoque no será mezclar genes de forma continuada sino actuar gradualmente sobre un número reducido de ellos y para ello, sí serán útiles los cruces consanguíneos hasta ciertas generaciones para formar estirpes sabiendo diferenciar los sujetos que trasmitan y los que no, pues no por tener una estirpe homozigótica, tiene que tener más calidad, pero sí más individuos iguales que trasmiten lo mismo. Lo que ocurre es que hemos partido generalmente de un canario macho de canto soberbio y homocigótico y de transmisión probada con varias hembras y en varios años. Es posible conseguir sujetos de canto excelente en heterosis, muchas veces se consigue, por ejemplo, mezclando sujetos simplemente de canto superior, a veces buscando la compensación. Pero cómo vamos a tener cierta garantía de continuidad en la transmisión de esas cualidades que nos gustan, si tenemos tanta variedad de genes diferentes para combinarse y, como tal, disminuye la probabilidad de que salga la combinación buena y así aparecen sujetos de distintas calidades y la eficacia es mínima.
Que aunque tengamos esos requisitos cumplidos, ese harz conseguido que hemos trabajado durante años para conseguirlo, tiene que alcanzar su potencial genético máximo con un entorno, una cría, un desarrollo y alimentación adecuados, si no el canto que desarrolle será inferior a lo que realmente puede dar ,la  época de la cría es especialmente importante pues en ella se forman los órganos y se desarrolla la anatomía del individuo que de adulto ejercerá el canto, también se puede incluir en ese cajón de sastre el entreno que recibe aunque eso no es heredable pues al fijarnos en el  resultado que es un canto soberbio sólo un % es hereditario y de ese % no es completamente puro lo que  es la transmisión en muchos casos.
Esa hipótesis anterior de que la madre trasmite al hijo y el padre a la hija, de que es un caso de herencia ligada al sexo, tiene un punto débil. En ocasiones, y se ha podido constatar, el padre trasmite al hijo caracteres deseables para el canto(observación que no es fácil  cuantificar cuando trabajamos en un linaje en que todas las voces son muy parecidas). Esa transmisión de herencia no ligada al sexo no se puede medir con los parámetros XX-XY, sino con AA-BB en donde AA y BB son autosomás, que son los cromosomas restantes portadores de información (hay 7 pares, uno procede del padre y otro de la madre y no hay ninguno vacio como ocurre con el Y de la hembra).
Volviendo al inicio, si consideramos los factores que influyen en el canto nos damos cuenta que no dependen de un solo gen, sino de la acción conjunta de varios de ellos o de una interacción de factores que la teoría mendeliana no puede interpretar con exactitud, para ello vamos a definir:

Carácter Cualitativo: se manifesta como una cualidad bien definida, color de un órgano, su forma, tamaño, se presenta en poblaciones no homogeneas y con dos fenotipos diferenciados de manera absoluta, sin que existan tipos o grados intermedios entre ellos y, en general, están determinados por un solo par de factores, habiendo dominante y recesivo.

Carácter Cuantitativo: son esos caracteres que no basta un número reducido de clases para clasificar a una población, aquí la intensidad de expresión del carácter es una variable continua, capaz, dentro de unos límites de adquirir cualquier valor. Es decir, dos individuos serán distintos cuando la intensidad de ese carácter sea distinto en cada uno de ellos, o sea se mide la intensidad que manifiesta el carácter. Muchas veces ese carácter se rige por factores múltiples, recordar que el canario tiene 8 pares de genes y hay caracteres que se rigen por 3,4 pares de genes. Además hay caracteres en que no existe la dominancia o si existe es incompleta y la f2 es intermedia entre los progenitores. Los caracteres cuantitativos son resultado de la acción de un gran número de genes de pares independientes.
Los genes que intervienen son en parte de efectos acumulativos, por ejemplo, de un gen dominante más otro gen dominante y la intensidad del carácter dependerá del número de genes dominantes que tenga el individuo.
En el canto, para clasificar factores habría que recordar cómo se forma el canto, qué órganos lo producen, qué estructura distinta pueden tener esos órganos, y cómo influyen en la voz para conseguir una mayor gravedad ,oquedad, etc. que caracterizan el canto roller. Al buscar una mejora, siempre nos fijaremos en las características que condicionen un canto superior y cómo podemos fijar esas características y además trasmitirlas a los descendientes.
En el roller se podría considerar carácter cualitativo puro dos divisiones: canto Hueco y canto acuoso ,pero sin que uno de los dos domine completamente al otro al mezclarse, pudiéndose mezclar en codominancia y por efecto acumulativo que domine más uno que otro dependiendo de los genes que posea uno y otro. Otro ejemplo de carácter cualitativo se puede extraer de los estudios del Veterinario Argentino Dr. Frantantoni, cuando se refiere a que ciertos pájaros poseen inteligencia  o no para un tour determinado ,y pueden poseer o no órgano para ello, si suponemos que el órgano puede, en su construcción y desarrollo, variar en cuestión de milímetros en forma y tamaño, estaremos ante cantos distintos. Eso sería un carácter cuantitativo, pero también podría ser una influencia indirecta del entorno (alimentación, luminosidad, ejercicio físico etc…).
Los factores para la aptitud del canto grave son ya conocidos:
1.   A) Amplitud del tórax y potencia de músculo toráxico.
2.   B) Tamaño grande de membrana timpánica (blanda de consistencia para el grave) y su estructura.
3.   C) Tamaño de la cabeza grande.
4.   D) Cuello ancho y corto y buche amplio.
5.   E) Tamaño grande de membrana vibratoria.
Esos órganos están controlados por genes a veces independientes y otros dependientes entre sí y que interaccionan. Todo eso es heredable y está en los cromosomas de las hembras y machos, no se sabe qué genes ni cómo interaccionan, ni cuántos influyen, además, cuando efectuamos el cruzamiento de macho y hembra, los genes se reparten aleatoriamente al azar y hablamos de probabilidades y de % ,pues el número de permutaciones potenciales es enorme y por eso se ven pájaros de distintas calidades. Por eso hay que trabajar con pocos genes y de aquí sale el concepto de pureza  de líneas donde los individuos que pertenecen a una línea pura tienen la misma potencialidad genética si no aparecen mutaciones, no obstante interviene la acción del medio en que cada individuo considerado aisladamente puede alcanzar un desarrollo somático a veces distinto en el medio ,esa influencia del medio es causa de modificaciones importantes en forma y estructura de los organismos o en desarrollo de sus funciones, así como el predominio de ciertos minerales u orgánicos puede originar cambios importantes en el desarrollo, consideramos pues:
1.   A) Alimentación que recibe el animal del criador; distintos tipos de semilla, mayor o menor suministro de frutas y verde etc…
2.   B) Condiciones lumínicas del criadero.
3.   C) Grado de humedad del criadero.
4.   D) Temperatura del criadero.
5.   E) Contaminación acústica en el criadero y atmosférica.
El lugar geográfico es un parámetro que engloba varios de esos caracteres.
Aunque el medio pueda afectar modificando ligeramente al individuo, no afecta al patrimonio hereditario que trasmite. También es importante cuestionar lo que es un carácter adquirido, que es un carácter que un individuo presenta como consecuencia de acciones ecológicas y que lo distingue de los demás individuos de su propia generación. Desde el proceso de semidomesticación en la historia del canario, el hombre ha influido intentando dar unas características e influyendo para lograr esas características a base de selección y formación (entreno), esas características se verán disminuidas si desaparece la acción del medio (entreno y selección).
El modelo a obtener en nuestro caso, un plantel de harz de excelentes cantores y que trasmitan esas características a su descendencia no obedece a un genotipo único si no que se logra con muchos modelos desde donde partir.



Por Manuel Matoses

La Genética es la parte de la Biología que estudia el casi desconocido y maravilloso mundo de la herencia o transmisión entre generaciones de las características de un ser vivo. Por lo tanto, la Genética es la  Ciencia de la Herencia. Para todo canaricultor la genética tiene gran importancia, ya que es fundamental trabajar con un método claro que ayude a lograr el objetivo que queremos lograr con la cría de nuestros canarios.
Si las pretensiones se centran únicamente en obtener canarios con posibilidades de obtener premios en algún concurso, sin que importe la calidad genética del criadero, será suficiente seleccionar buenos reproductores de cualquier línea de procedencia, para mezclar con los propios, con la única premisa de que dichos reproductores externos tengan las cualidades canoras que buscamos. El buen hacer del criador y la suerte dictará el resultado. Así, con esta actuación es posible obtener algún ejemplar de gran mérito entre un alto índice de nidadas mediocres. Con esta fórmula, a mayor cantidad de canarios criados, mayor posibilidad de lograr ejemplares de máxima calidad. En todo caso, utilizando esta forma de cría, parece estar claro y demostrado que, al año siguiente, al utilizar dicho ejemplar campeón para criar, no será fácil obtener descendientes con sus valiosas características, ya que, al proceder de mezclas, la mayor parte de sus genes serán heterocigotos, es decir, no habremos fijado los caracteres deseados.
Los cruces al azar en una voladera, aparte de no recomendables, no representan un sistema de cría fiable, pues su descendencia no es predecible ni controlable por el canaricultor, ya que se desconoce el resultado que puede salir de tales cruces. Cualquier tipo de cría precisa contar con un nivel mínimo de conocimientos genéticos por parte del aficionado, como también el suficiente conocimiento de la raza y cierto oído a la hora de escuchar su canto. Es preciso tener la más exhaustiva información de la línea que se está trabajando, tanto de los antecesores de nuestros reproductores como de su progenie o descendencia, en el caso de que los canarios utilizados para la reproducción ya hayan criado con anterioridad.
Podemos criar por selección, partiendo de una estirpe ya consagrada por otro criador, cuyo trabajo nos será más fácil mantener si contamos con la ayuda inestimable del padre de la línea. O bien, podemos partir de un canario bandera de alto valor, cuyos genes queramos perpetuar. Si a este canario bandera le aportamos inicialmente hembras de diferentes criaderos, nos dará en sus primeros cruces canarios híbridos, aunque con el tiempo la endogamia eliminará esta situación, formando o creando una línea encastada y consanguínea.
Si lo que buscamos es una sólida mejora, no cabe duda de que tendremos que hacer una Selección Genética, en base a destacar y fijar en todos nuestros reproductores las características buscadas. Es imperiosamente necesario para mejorar la estirpe, programar la reproducción con unos objetivos de progreso sobre el estándar de la raza, teniendo en cuenta todos los caracteres que nos es posible observar: morfología del canario, carácter del pájaro, canto de los machos, etc. Para ello será preciso aplicar los conocimientos de genética a nuestra forma de criar canarios, adoptando así un sistema propio de cría.
El secreto está en trabajar en una dirección: que nuestra línea de canarios cada vez goce de un mayor grado de pureza en las características que consideramos necesarias. De esta forma podremos obtener también canarios de gran calidad, igual que de la forma antes descrita, pero éste será homocigoto en las cualidades buscadas y las trasmitirá a su descendencia, con lo que lograremos más canarios campeones de un menor número de nidadas.

PREÁMBULO SOBRE GENÉTICA
Es en el Siglo XIX cuando comienzan a aparecer los primeros signos de interés por parte de los científicos sobre la herencia. El punto de partida puede decirse que fue la “teoría celular”. Un siglo antes, J. Lamarck plantea que toda característica del ser vivo era resultado de la herencia y a su vez era transmisible a la siguiente generación.
En 1822 nació Gregorio Mendel. De familia humilde y ordenado como sacerdote, después de su paso por la universidad comenzó sus estudios sobre genética, desarrollando una serie de conceptos sobre la herencia que pasarían a ser las Leyes de Mendel. Siendo hoy las bases por las que nos regimos, en su época sus descubrimientos no gozaron de la fama y trascendencia que realmente tenían.

LAS LEYES DE MENDEL
Aunque para desarrollar sus teorías,  Mendel utilizó guisantes, sus ideas son igual de efectivas para otros muchos organismos, entre ellos nuestros canarios. En todos sus experimentos, Mendel utilizó especies puras, no hibridadas, con caracteres de fácil observación.

       1º LEY DE UNIFORMIDAD DE LA PRIMERA GENERACIÓN (CARACTERÍSTICA DOMINANTE):
Al cruzar dos líneas puras (homocigotos), el genotipo heredado de la prole es intermedio entre los tipos de los padres. De un macho (AA) y una hembra (aa), toda la descendencia será fenotipícamente Aa, aunque es bueno recordar un error muy extendido como es el de predisponer la uniformidad de los híbridos, es una ley de transmisión, pues la dominancia nada tiene que ver con la transmisión, sino con la expresión del genotipo. Por lo que esta valoración mendeliana no suele considerarse una ley. Algunos autores otorgan un valor de máxima importancia tan solo a dos de las tres Leyes de Mendel. La Ley de segregación de caracteres independientes y la Ley de la Herencia Independiente de caracteres.

        2º LEY DE LA SEGREGACIÓN (DISYUNCIÓN) DE LOS GENES ANTAGONICOS:
Esta segunda ley establece que durante la formación de los gametos cada alelo de un par se separa del otro miembro para concretar la creación genética del gameto que se transmitirá.
La característica del otro progenitor (característica recesiva) es latente y se manifestará en la siguiente generación resultante de cruzar a los híbridos entre sí. Tres cuartos de los descendientes muestran la característica dominante y un cuarto la recesiva.

          3º LEY DE LA RECOMBINACIÓN DE LOS GENES (TRANSMISIÓN INDEPENDIENTE DE LOS GENES):
Cada una de las características puras de cada variedad, se transmiten a la siguiente generación de forma independiente entre sí, siguiendo los parámetros anteriores.

ANOMALÍAS GENÉTICAS
Es necesario tener en cuenta los factores negativos de posible transmisión genética, y que en muchas ocasiones criamos, por desconocimiento de los datos, con reproductores anómalos. De esta forma estamos pasando a la siguiente generación el mismo problema que tuvo su antecesor. Estas anomalías pueden estar determinadas por genes autosómicos recesivos, por genes dominantes de dominancia incompleta:
1.         Picos defectuosos, un maxilar superior al inferior, con crecimiento anormal del pico.
2.         Malformaciones en dedos y uñas.
3.           Problemas en el plumaje. Crecimiento irregular de la pluma.
4.           Carácter poco voluntarioso en el canto (en los machos).
5.     Problemas que afectan a la reproducción: infertilidad en machos, celo infrecuente en Problemas de carácter: Agresividad excesiva durante la época de cría o en las voladeras.
6.           hembras.
7.  Trastornos gastrointestinales: Tripa roja constante acompañado de delgadez extrema.
8.           Canto rozado o faltas en el canto respecto al estándar.
Según sea la gravedad de la anomalía heredada, esto implica eliminar drásticamente del criadero a los individuos afectados, ya que es fundamental prescindir de ejemplares anómalos como reproductores en nuestro grupo de cría. Además, debemos revisar entre los individuos de su grupo familiar más directo la posibilidad de que estén de algún modo u otro, afectados de dicha anomalía. Seremos drásticos a la hora de eliminar como reproductores a aquellos con algún lazo de unión familiar directa con los individuos afectados, como son sus progenitores,  hermanos e hijos.

GENÉTICA ELEMENTAL
GENOTIPO: Es el conjunto de la constitución genética, del ave en este caso.
FENOTIPO: Es la manifestación externa del genotipo, es decir lo que se ve del ave.
HERENCIA: Caracteres del fenotipo y del genotipo que transmite un canario/a a su descendencia.
GENÉTICA: Es la parte de la Biología que trata de la herencia y que estudia todo lo relacionado con ella.
GENES: Son los responsables de determinar el código genético de la herencia. Es la unidad más pequeña y se disponen de forma lineal sobre los cromosomas. Cada nuevo canario que criemos heredará la mitad de sus genes del padre y la otra mitad de la madre, por pares, uno de cada progenitor. Si los genes de un par heredado son iguales, dicho par se llama homocigoto y si no lo son se llama heterocigoto. Una gran proporción de los genes de una especie son homocigotos invariables y son los que determinan que el individuo sea de dicha especie, es decir, los genes que marcan las características de una raza en particular son invariables (me refiero a los genes que determinan que un canario sea tal, por tener un tamaño concreto, plumas, alas, etc. Los genes variables son los que se pueden diferenciar dentro de las características fijas de pureza de una raza y determinan características como el color de la pluma en el caso de los canario, etc.
GENOMA: El genoma es todo el material genético que compone al cromosoma de un organismo.
CÉLULA: Es la composición básica de los organismos vivos, es de tamaño microscópico en los canarios, de reproducción independiente y está formada por el citoplasma y el núcleo, rodeados a su vez por una membrana. En el núcleo están los cromosomas.
CROMOSOMA: Fue el alemán Walderyer quien dio este nombre a los cuerpos en que se divide la cromatina del núcleo celular. Los cromosomas están compuestos por el ADN (ácido desoxirribonucleico). El ADN es trasmitido y por tanto heredado de los progenitores, un 50% del padre y un 50% de la madre, a partes iguales, por lo que los individuos son parecidos a sus progenitores pero nunca iguales. Cada especie posee un número determinado de cromosomas, entre ellos los que determinan el sexo. El hombre tiene 23 pares (46) y el canario 9 pares (18).
HAPLOIDE: Célula que contiene la mitad (n) del número normal de cromosomas (2n). Son las células reproductoras, óvulos y espermatozoides de los mamíferos y cuando se unen óvulo y espermatozoide durante la fecundación, al unirse también los cromosomas de ambos en pares, el huevo fecundado ya contiene el número normal de cromosomas (2n), y es una célula diploide.
REPRODUCCIÓN: Hay dos formas de reproducción, la simple o mitosis, que es el proceso por el cual una célula diploide se divide en dos con igual número de cromosomas, es el método por el que se generan los tejidos. Y la reproducción sexual o meiosis, proceso por el cual una célula se divide en dos haploides, formando los óvulos o los espermatozoides.
GAMETO: Un gameto es cada una de las células sexuales, masculina y femenina, que al unirse forman el ZIGOTO. El gameto femenino es el ÓVULO y el masculino el ESPERMATOZOIDE.
ALELOS: Están presentes en pares, y son las formas alternativas de un mismo carácter, color, diseño, etc. El alelo se representa por una letra mayúscula en la forma dominante y por una minúscula en la recesiva.
HOMOCIGOTO: Es un individuo que tiene iguales los dos alelos del par que afecta a un mismo carácter (color, canto, etc.) (NN, nn, UU, uu).
HETEROCIGOTO: Se trata del individuo con alelos distintos en el par (Nn).
CARÁCTER DOMINANTE: Es aquel que se muestra siempre, que está presente su alelo en el par. La dominancia puede ser completa o incompleta. En la dominancia completa tanto el homocigoto como el heterocigoto presentan el fenotipo del carácter dominante. La dominancia incompleta es una condición en la cual ningún alelo es dominante sobre el otro. La condición se reconoce en los heterocigotos, en los que se manifiesta en su fenotipo, es decir, se aprecia en una forma intermedia en relación a los fenotipos de los padres.
CARÁCTER RECESIVO es aquel que se muestra en el individuo homocigoto para el alelo que lo representa, y en el heterocigoto está oculto.
GENES COMPLEMENTARIOS: Dos pares de genes heredados independientemente pueden influenciarse entre ellos de manera que ningún dominante ejerza su acción si el otro no está presente.
GENES SUPLEMENTARIOS: Dos pares de genes que interactúan independientemente de tal forma que uno, dominante, producirá su efecto aunque el otro esté o no presente, pero el segundo sólo lo producirán en presencia del primero.
POLI-GENES: La mayoría de las veces una característica está determinada por muchos pares de genes, que se suelen llamar poli-genes, y determinan ciertas características.

LA IMPORTANCIA DE LA SELECCIÓN DE LOS REPRODUCTORES
Podemos decir que la selección genética es la elección de la mejor calidad de un individuo dentro de una especie, en este caso en particular de los canarios de canto Harzer.
Tomamos como mejor canario a aquel que nos indica ciertos rasgos apreciables, como lo son: su canto, tamaño, capacidad como reproductor o su estado de salud.
De todas las características mencionadas con anterioridad, la más buscada y apreciada, el patrón ornitológico por el que marcamos la selección, es principalmente, en los machos su canto y en las hembras el tamaño y por tanto su capacidad como reproductoras.
El FENOTIPO es el conjunto de características físicas apreciables en un canario. Tiene dos procedencias claramente diferenciadas, una genética, las características que ha heredado, y otro ambiental, las condiciones en que se ha desarrollado. Según estudios, un individuo esta consolidado en base a un 40% de su contenido genético y un 60% influido por los factores ambientales. En el caso de los canarios entre este porcentaje se incluye, la alimentación, el entrenamiento, el criadero, etc.
El GENOTIPO, es el conjunto de genes que porta el canario en sus cromosomas. No podemos apreciar sus características, a diferencia del Fenotipo.
Por ejemplo, un canario con asma de origen hereditario podría mejorar su enfermedad con un tratamiento adecuado. Su fenotipo o apariencia externa podrá llegar a ser totalmente normal, pero continuaría siendo portador de una enfermedad genética, con la consiguiente transmisión a sus descendientes.
La selección permite que los animales portadores de genes con interés para la raza, dejen más descendientes, aumentando la frecuencia de transmisión de sus “Alelos” más deseables.
La selección natural se basa en la supervivencia del sujeto más fuerte para la reproducción y por tanto para expandir sus genes en las siguientes generaciones. Por el contrario, el aficionado a los canarios lleva practicando varios siglos una selección basada en unos criterios diferentes a los naturales, que ha permitido el nacimiento de múltiples razas de canarios, desde el primitivo Serinus Canarius hasta las variedades existentes en nuestras fechas.
Cuando la característica a seleccionar es visible, como el porte del pájaro, el color, la postura del canario, etc, quizás resulte más fácil, pues reproducimos a nuestros canarios seleccionados por lo que vemos ante nosotros. Ante estos factores, el criador es capaz de intuir en el canario su genotipo observando el fenotipo. En los canarios de canto, si bien es cierto que podemos escuchar su canto, ya que es una característica fenotípica, no es menos cierto que desconocemos genéticamente los valores de ese canto, su heredabilidad o no, ya que esta herencia es genotípica. Por ello, otras pautas son necesarias y obligadas de tener en cuenta.
Estas pautas son:
El estudio de los ANCESTROS, ya que es de máxima importancia analizar el fenotipo y, sobre todo, la línea de canto de los padres, abuelos y bisabuelos. Esto puede darnos datos sobre el genotipo individual de cada canario.
El estudio de la DESCENDENCIA, puesto que saber y valorar los resultados que nos dio un canario con diferentes hembras es un aspecto básico para analizar o apuntar más hacia el verdadero genotipo del canario.
El estudio de los PARIENTES PRÓXIMOS, principalmente los hermanos y primos, representa un papel fundamental en la fijación de una estirpe. Nos puede aportar datos sobre el genotipo de la línea de canarios que estamos reproduciendo.

PAUTAS PARA REALIZAR LA SELECCIÓN
La forma correcta de seleccionar una línea de canarios necesita un prolongado tiempo de observaciones y un conocimiento exhaustivo de los caracteres a seleccionar.
Resumiendo lo dicho hasta el momento, analizar la línea de canto por el pedigrí de los ancestros (padre, abuelos y bisabuelos) y conocer las capacidades reproductoras y el desarrollo corporal de los canarios que pondremos a criar, es básico. Los datos de sus ancestros deben sopesarse suficientemente, ya que sólo podremos decir que unos canarios son de suficiente calidad canora cuando tanto ellos mismos, como sus ascendientes más cercanos y descendientes, gocen de una misma línea de canto y calidad canora contrastada. Todos ellos además, deben poseer altos estándares de salud, tamaño y carácter (nobles y tranquilos, buenos criadores, voluntariosos en el canto…) . Aquí es hacia donde debemos dirigirnos para poder obtener año tras año ejemplares de primer nivel. Todo lo demás será, como dice el refrán, “pan para hoy y hambre para mañana”.
Debemos evitar, a la hora de seleccionar a nuestros reproductores, que alguna de sus características no sea excelente. Criar con canarios de alta puntuación, si estos son de precaria salud, o con hembras hijas de padres campeones pero de escasa talla y peso, llegará a comprometer el poder reproductor.
Es necesario tener en cuenta los episodios de microevolución que se efectúan en periodos inferiores a 20 años. Fenómenos que han experimentado criadores en sus propias instalaciones a una gran velocidad, en relación a canarios de la misma sangre, incluso entre canarios muy cercanos genéticamente. Con esto queremos decir que canarios de una misma estirpe pueden evolucionar positiva o negativamente para los intereses del estándar, debido a detalles que el criador nunca debería tener muy en cuenta, como puede ser la calidad del agua, la variedad en la alimentación, la orientación del criadero, la limpieza del mismo, el tipo de entrenamiento, etc. La propia voladera o jaulón de vuelo puede ser una variante más en la evolución de nuestros canarios, ya que los canarios en la voladera compiten por la comida y el territorio, lo que provoca que los machos y hembras más poderosos tiendan a incrementar su tamaño en detrimento de los más débiles. Se plantean pues, preguntas relativas a la posible pérdida de buenos ejemplares en las voladeras, debido a la propia selección, aquí sí, natural. Puede que este sea un parámetro más en la selección de nuestros canarios.
En todo caso, sí parece estar claro y demostrado que una misma familia de canarios trabajada por un canaricultor y en un entorno diferente, puede dar resultados descomunalmente diferentes. De ahí la gran influencia del ambiente en el Fenotipo.
Las uniones consanguíneas son, en esencia, la búsqueda del incremento del porcentaje de genes que el canario tiene en común de su padre y de su madre. Al concentrar los genes de ambos progenitores se refuerzan los caracteres que determinamos son deseables de fijar. Estos cruces no crean ni destruyen ningún gen, simplemente producen una recombinación de los genes, de modo favorable o desfavorable sobre los existentes, fijando de esta forma los caracteres del canario, tanto los caracteres negativos como los positivos. Al excedernos en los niveles de consanguinidad se puede producir la temida “DEPRESIÓN CONSANGUÍNEA”, lo que podría llevarnos a tener canarios que en relación a sus padres fuesen más débiles y además peores cantores. A mayor consanguinidad también se incrementa el nivel de mortalidad, y aparecen defectos producidos por genes recesivos. Sin embargo también pueden aparecer virtudes ocultas.
La endogamia es el sistema de cruces utilizado principalmente por los criadores de canto. Se trata de  cruzar canarios emparentados entre sí, controlando la descendencia para poder valorar los resultados del cruce. Aunque dentro de esta variante endogámica se dan fundamentalmente dos posibilidades, el ‘inbreeding’ y el ‘line breeding’.
El ‘inbreeding’ es un cruce consanguíneo, entre parientes cercanos. Las parejas se forman  entre padre e hija, madre e hijo, entre hermanos y entre hermanastros, con la idea de aumentar la homocigosis del canario de una forma más rápida que con otros métodos de cría y, por tanto, aumentando así la calidad de transmisión en generaciones sucesivas. El objetivo es mantener y fijar en la descendencia caracteres deseables en el estándar del canario de canto y a la vez eliminar caracteres desfavorables. Pero de esta forma podemos también transmitir los caracteres no deseados en los canarios como defectos graves, genes recesivos, genes letales, etc, etc.  Por lo tanto, cuidado, los resultados también pueden ser descomunalmente degenerativos, por lo que es estrictamente necesaria la eliminación como reproductor de cualquier canario que fenotípicamente nos indique cualquier defecto.  Como curiosidad diré que muchas razas de canarios de postura salieron como resultado de este tipo de cruces. El inbreeding se utiliza con la intención de aumentar la calidad de los reproductores, aunque también, si se potencia la degeneración producida, pueden crearse nuevas razas de canarios, principalmente de postura.
El criterio de cría ‘line breeding’ o cruce dentro de la línea de ascendencia, es el método más utilizado por los aficionados a los canarios de canto en España. Se trata de cruzar canarios que descienden de un mismo antepasado, el canario bandera, que ha de ser un canario contrastado y de alta calidad tanto en su canto, como en su morfología y genética. Con este tipo de cruces se busca mejorar y sobretodo perpetuar al canario bandera. Debemos utilizar, a diferencia del  ‘inbreeding’, un grado de consanguinidad inferior, por ejemplo: nieto con abuela, abuelo con nieta, primos entre sí, etc. De esta forma estaremos garantizando que la descendencia cuente con la suficiente influencia genética del antepasado bandera que estamos tratando de fijar y, paralelamente, potenciando la homocigosis con un menor riesgo de transmisión de defectos o taras. Pasado el tiempo adecuado habremos erradicado la mixtificación entre los canarios de nuestro criadero. La reproducción con el método “line breeding” nos garantiza mantener la calidad genética de nuestro criadero.


En este cruce, el macho REPRODUCTOR es el resultado de trabajar al canario macho BANDERA (1ºx3º). Es importante comprender esta numerología: si lo contrastamos con la tabla, podremos observar que el primer número (1º) indica la generación línea padre sobre el segundo número (3º), que nos indica la generación del mismo ejemplar a través de la madre.
Si nos fijamos detenidamente en el “PEDIGRÍ PRINCIPAL” (ver cuadro adjunto), podremos comprobar que al macho 001/2005, se le puede realizar una lectura de cría por el método ‘line breeding’, la cual nos da el siguiente resultado: (5ºx5º)x(5ºx4º), esto se representa entre paréntesis, primero al padre, es decir, al macho 077/2007 y los datos del segundo paréntesis nos indica la relación de la hembra. De donde podemos deducir que la línea de ascendencia de los antepasados de este canario con respecto al canario bandera, el 054/2000, es de 5ºx5º generación por la línea paterna y por línea materna de 5ºx4º generación.
La exogamia, denominado también  ‘outcrossing’, es la forma de cría contrapuesta a la endogamia, es lo que los canaricultores denominamos refrescar la sangre de nuestra línea, a lo que acudimos cuando queremos introducir alguna pauta de la que carecemos, principalmente alguna nota del repertorio del canario. Aunque este método no nos garantiza fijar las cualidades genéticamente, se utiliza para lograr fijar esos rangos con métodos endogámicos.
No obstante también hay defensores que piensan que con el ‘outcrossing’, al introducir en el criadero un canario que no tenga ningún parentesco consanguíneo con nuestra línea de sangre, su dominancia potencia un efecto positivo con la mixtificación. Preferentemente es recomendable introducir un macho, ya que de éste podemos conocer su repertorio canoro, a diferencia de las hembras, en cuyo caso habría que ejercer una gran confianza sobre la calidad genética de su procedencia. Los resultados de estos cruces son canarios híbridos entre líneas de canto. Aumentando la heterocigosis, desde este momento debe comenzar un arduo trabajo de endogamia en consanguinidad, para llevar los rasgos positivos del ejemplar introducido a la homocigosis de nuestra línea de canto.
Cualquier método es un buen camino para obtener un canario campeón, un reproductor, etc. Ahora bien, está en el criador saber cuál es su meta, su objetivo. Aunque no debemos olvidar que la cautela a la hora de hacer efectiva la selección de los canarios reproductores, y la calidad genética del macho y de la hembra elegidos, son factores fundamentales para un éxito seguro.

LOS MEJORES REPRODUCTORES
Además de que el canario reproductor ha de contar con un buen pedigrí acorde a nuestro método de cría, el aficionado debe conocer minuciosamente la raza de canarios, por tanto el estándar oficial que posee la raza reconocido por la COM es fundamental para poder valorar objetivamente los motivos por los que seleccionamos a los reproductores que debemos utilizar. Lo más importante es no olvidar que a nuestro canario Harz Roller se le selecciona por su canto, y que por tanto, debemos dar preferencia a canarios de canto hueco, profundo, sonoro y dulce, que utilicen en sus giros las vocales llenas y redondas, donde predomine en cada nota la vocal sobre la consonante. También es preciso saber valorar las aptitudes morfológicas del canario. Debemos tener claro qué es lo que a nosotros como criadores nos gusta y seleccionar a nuestros canarios de acuerdo con esa idea. Hay que pensar en criar lo mejor, caminar hacia ese canario excelente, pero sobre todo tratar de tener un equilibrio en el criadero. Deberemos ser muy rigurosos con los defectos de nuestros canarios, y descartar ejemplares con cualidades excelentes pero que desgraciadamente estén en posesión de defectos incompatibles con la línea. Un buen canario, para obtener el grado de reproductor no debe tener ningún defecto que pueda ser transmitido a la prole. Es decir, estaremos convencidos de que lo que estamos creando es de nuestra total satisfacción, ya que con el tiempo y trabajando en la idea de mejorar y perfeccionar la raza, podremos seleccionar de nuestro criadero a ejemplares capaces de alcanzar lo más alto del podium de cualquier certamen ornitológico. Así, haremos de esta afición algo con sentido, mereciendo la pena el trabajo que realizamos.

ELECCIÓN DE LAS HEMBRAS
La capacidad reproductiva en las hembras es fundamental para el desarrollo y continuidad de la estirpe en nuestro criadero. Es bien sabido que una hembra mal seleccionada condenará al fracaso todo el trabajo de la pareja. Es muy importante la producción y cuando hablamos de productividad no me refiero solamente a la cantidad de los canarios sacados por una pareja cada temporada de cría, sino a la calidad de los mismos, que quizás sea lo más importante. Como ejemplo apuntaré que de una canaria pequeña recibiremos puestas más reducidas en el número de huevos, menor dedicación y capacidad para sacar adelante a los polluelos, hijos poco desarrollados con peores cualidades para el canto, por lo tanto criar con canarios inadecuados nos dará como resultado una ecuación negativa.
Debemos contar con reproductoras de gran talla, plumaje ordenado y limpio, buenas constructoras de los nidos y excelentes protectoras de sus polluelos, además de demostrar cualidades naturales. Y no olvidar que las canarias deberán estar en un óptimo estado de salud, esto es fundamental.
Para certificar todo esto, es preciso tener en cuenta datos de los antecesores no sólo de su canto y valorar también el primer año de cría de la canaria en cuestión, con relación a la posibilidad de que nos sirva de reproductora en las siguientes temporadas.

ELECCIÓN DE LOS MACHOS
Lo ideal, aunque no siempre posible, es escoger un macho adulto, con buenos ancestros, buena talla y a ser posible probado con varias hembras, del que ya podamos confirmar por los resultados que trasmite sus buenas cualidades a la descendencia. Es conveniente tener constancia también de su buena fertilidad, para que aporte en las nidadas una correcta fecundación, ya que con nidadas pequeñas nos será más complicado hallar el aporte genético del reproductor. Es muy importante que macho y hembra no compartan valores genéticos a descartar. Si, por ejemplo,  ambos son portadores de una determinada emisión de un giro no deseable, seguramente la descendencia lo emita también, lo que será difícil de desterrar por su carácter genético, no copiada de otros canarios.
La rotación de reproductores es necesaria, creo que un canario reproductor no debe estar más de dos años en el mismo criadero, para impedir la excesiva consanguinidad. Por ello, trabajar en equipo con otros criadores y realizar intercambios, se me antoja necesario para garantizar el ingreso de nuevos individuos con una misma procedencia genética y así nunca rozar índices alarmantes de consanguinidad entre nuestras parejas a reproducir. En una palabra, trabajar la  homocigosis coordinadamente con 4 ó 5 criadores. Es fundamental también conocer la procedencia de los canarios, por lo que unos pedigrís correctamente elaborados y analizados nos ayudarán a mantener al equipo de criadores bien informados.

REPRESENTACIÓN DEL PEDIGRÍ
Éste es un terreno muy abierto para los criadores de canarios, pues cada cual representa, lee, valora, intuye, analiza y juzga el mismo pedigrí de diferente forma y manera. Creo necesario que todos los criadores de una misma variedad analicemos y leamos el pedigrí de un canario por igual, en una misma dirección. Para ello quiero dar unas pautas, no inventadas por mí, sino establecidas por genetistas y aplicadas en otros mundos, no tan diferentes a los nuestros, como son los caballos, los perros, etc.
Partamos de la base de que un pedigrí debe ser lo más completo posible, ya que para tener un valor altamente significativo dentro de nuestro organigrama de cría, deberá reflejar la información precisa de al menos 5 generaciones anteriores a nuestro candidato a reproductor.
Más abajo indico cómo debe plantearse un pedigrí para que sea útil y adaptado a las necesidades del criador. La visualización del pedigrí ayudará a la comprensión de este escrito, pedigrí que por supuesto es completamente ficticio.
Los datos generacionales del macho se suscriben en el pedigrí siempre en la parte superior del cuadro, por tanto la hembra irá en la parte inferior del mismo cuadro. Para una mayor y más completa información, será preciso indicar:
El número de serie del canario.
El año de nacimiento.
El número de criador nacional al que pertenece.
La puntuación obtenida en su mejor concurso.
Sexo del canario.


Mínimo con estos datos, ya podemos comenzar a trazar los parámetros por los que decidiremos qué machos criarán con qué hembras, y, lo más importante, el porqué de tal decisión. Aunque también debemos tener claro que los pedigrís no nos darán resultados matemáticos, ya que la genética no es una ciencia exacta y que en muchos casos aunque podamos acertar con los cruces, no debemos descuidar otras pautas como la alimentación y el entrenamiento para los concursos, pues un mal hacer del canaricultor en estos apartados puede producir la inhibición del verdadero canto del que goza el canario.
Para poder predecir de algún modo la probabilidad de transmisión de un canario bandera, es preciso  utilizar algún método más o menos eficaz que nos permita calcular el grado de consanguinidad, factor este que influirá en la descendencia de la transmisión de los caracteres del canto del canario.
Para conocer la aportación genética de un canario, es decir, la valoración de consanguinidad, su homocigosis, existen principalmente tres métodos utilizados en canaricultura. La fórmula de WRIGHT, el método de HARDIMAN y el método de puntos de LE ROY. Métodos aplicables únicamente cuando nuestros planes de cría estén basados en estrategias endogámicas. Los tres métodos son diferentes y los resultados entre ambos son incompatibles en una hipotética metodología de cría compartida, por lo que debemos decidir qué método es el más apropiado para nuestras intenciones y, en caso de utilizar más de un método, recordar que únicamente sus coeficientes tendrían valor por separado al no ser intercambiables. La fórmula de WRIGHT es válida sea cual sea la información que poseamos sobre el número de generaciones del canario en cuestión, ya que este cálculo sólo considera a los antepasados que figuran duplicados por las dos líneas del reproductor, es decir, a través de la línea de la madre y de la línea del padre. El método HARDIMAN, en cambio, se calcula sobre las cinco generaciones anteriores a nuestro canario en estudio y valora la presencia de todas las apariciones de los antecesores que estén presentes en  el pedigrí.

MÉTODO DE HARDIMAN
Hardiman creó una tabla de consanguinidad basado en los 32 antepasados que participan en 5 generaciones y en la que cada uno de estos ancestros aporta un 0.78125% del total.



En este ejemplo podemos observar que nuestro macho reproductor tiene una consanguinidad con respecto al macho A de (1×2), fórmula que nos obliga a sumar 12,5% + 6,25%= 18,75% de grado de consanguinidad.
El macho Reproductor, a su vez, está influenciado por el macho B, pues es el padre del macho A, en cuatro posiciones de su pedigrí, es decir (1×2), en dos generaciones. Si continuamos con la lectura de la tabla de Hardiman, observaremos que la suma de su influencia genética en base a B es de 14,0625%, que resulta de la suma de 2x3x3x4 (6,25% + 3,125% + 3,125% + 1,5625%).
Por lo que podremos decir que el coeficiente de influencia final de consanguinidad genética que el macho B ejerce sobre el macho que hemos asignado como reproductor, es de la suma de los ancestros que aparecen repetidos en el pedigrí (machos A y B) y que parten del mismo origen del canario del cual queremos fijar la transmisión de su aporte genético, en este caso el macho B. Por lo que el coeficiente final de consanguinidad del Canario Reproductor será de (A)+ (B), es decir, 18,75% + 14,0625% = 32,8125%.
Se realiza el cálculo sobre los progenitores repetidos situados en primer lugar en la línea ascendente de antepasados (A) y luego para los repetidos situados en primer lugar en las líneas de antepasados de éstos (B), y así sucesivamente.

LA FÓRMULA DE WRIGHT
Wright fue el creador del coeficiente de endogamia, una herramienta estándar en la genética. El científico basa sus teorías en que un individuo, en nuestro caso un canario BANDERA, porte un gen con dos alelos diferentes en el proceso de reproducción, uno de esos alelos pasa a cada cría engendrada. Por lo que existe un 50% de posibilidades de que ese mismo alelo pase a su nieto a través de sus padres. El objetivo se centra en que el canario reproductor sea un canario homocigoto, en referencia al alelo transmitido desde el canario bandera, es decir, que los dos alelos del canario REPRODUCTOR sean iguales, adquiridos estos a través de la transmisión del canario bandera.



Fx: Es el resultado del coeficiente de consanguinidad del canario que deseamos valorar.
n1: El número de generaciones existente entre el padre del reproductor hasta el antepasado común, línea padre.
n2: El número de generaciones existente entre la madre del reproductor hasta el antepasado común línea madre.
Fa: Coeficiente de consanguinidad del antepasado común, que previamente debemos calcular. En caso de desconocerlo se utilizará como variante el valor cero.
Este valor se aplicará en la fórmula  por cada aparición del ancestro en el pedigrí, bien línea padre o línea madre, sumando el resultado que se obtenga.
Resolvamos la ecuación para el ejemplo de arriba indicado:


Fx= [(½) 1+1+1 (1+Fa)]
n1: Valor 1, pues es la distancia existente de generaciones entre el padre del canario REPRODUCTOR y el canario BANDERA, a través del padre.
n2: Valor 1, pues es la distancia existente de generaciones entre el padre del canario REPRODUCTOR y el canario BANDERA, a través de la madre.
Fa: Valor 0 pues desconocemos el coeficiente.


Fx= [(½) 3 (1+0)]
Fx= [1/8 (1+0)]
Fx= 1/8 (1)
Fx= 1/8
Si este 1/8 lo calculamos sobre un porcentaje de 100, deduciremos que como resultado final obtenemos que el canario REPRODUCTOR es consanguíneo en un 12,5% con relación al canario BANDERA.

MÉTODO DE PUNTOS “ROY”
Quizás es el método más sencillo de calcular, nos sirve orientativamente cuando no existe un exceso de consanguinidad en la que aparece por más de dos ocasiones en un mismo pedigrí el canario bandera. Para otros casos, este sistema de cálculo no es muy exacto, sería necesario calcular la consanguinidad individual de cada uno, utilizando correctamente la fórmula de Wright.
Le Roy propuso en 1970 un método de calcularlo basado en un sistema de puntos, con una simple suma y posterior comprobación de los resultados en una tabla de valores constantes. Este valor se obtiene únicamente sobre el valor de tres generaciones de canarios.
Se utiliza la tabla base para analizar al canario como a continuación se detalla, dando una valoración en puntos, de uno para los padres, dos para los abuelos y tres para los bisabuelos. Después es tan sencillo como sumar los puntos que obtiene cada ancestro repetido en el pedigrí y aplicarlo sobre la tabla de “VALOR DE CONSANGUINIDAD”, de esta forma sabremos de la consanguinidad que tiene el canario en cuestión. Para ampliar la explicación, se muestran las siguientes tablas. Nuestro canario examinado, según ROY, alcanza una suma de 4 puntos (1+3), por tanto alcanza una máxima en valores consanguíneos del 12,5%. Roy recomienda como consanguinidad permitida máxima para este método, no sobrepasar la tasa de 5 puntos, es decir un nivel de consanguinidad de 6,25. Según él, superar esa tasa implica correr riesgos innecesarios.