sábado, 2 de febrero de 2013

EL HOHLKNORRE  

He encontrado entre mis archivos informáticos este magnífico artículo de Alejando Cuervo Montes sobre el Knorre y sus variantes. No sé de qué página o blog procede y por eso no lo indico.  

Dentro de los tres giros principales que conforman el Standard del canto Roller, está el llamado Knorre, o rulo profundo. Para describirlo, acudiré a diferentes escritos al respecto.
 
Drove acude a la percusión, y lo asemeja a una onda amortiguada de sonido similar a la obtenida al golpear en una superficie resonante. La fuerza del golpeteo disminuye a medida que aumenta la velocidad de percusión, con lo que se percibe un sonido redoblado, que mejorará cuanto mayor sea la regularidad del intervalo de las percusiones y mayor resonancia posea la superficie receptora de los golpes.
 
El Dr. Roig lo llama Rulo doble, por su carácter hueco y profundo.
 
Los franceses lo denominan Grognée (gruñido), por su parecido con el grave aviso de un perro.
 
Fratantoni lo coloca, en el teclado de un piano, como la única nota del canto Roller situada a la izquierda del Do medio, con una Altura de sonido equivalente a 129,3 vibraciones dobles por segundo. Por poner un ejemplo, el Hohlrolle, la otra gran nota del Harzer, se emite a alturas entre 600 y 1.000 vibraciones/sg, aún siendo de tonalidad mucho más baja que la mayoría de las que emite un canario de cualquier otra raza.
 
Musicalmente, los buenos Knorren están, en el Pentagrama, en el Fa (174,6 ciclos/segundo), siendo los menos graves los del entorno del Do (261,6 ciclos/segundo). Se trata, en fin, del extremo más bajo del canto Roller (y, consiguientemente, la variación más grave que un canario puede obtener). En el Standard, obtiene la más alta puntuación, junto con el Hohlrolle y el Wassertour (este último, casi desaparecido), con tres categorías: la suficiente, entre 1 y 9 puntos, la buena, entre 9 y 18, y la muy buena, entre 19 y 27 puntos de máxima.

Onomatopéyicamente, se suele describir con ayuda de las consonantes K y G, y de las vocales O y U. Nos apoyaremos en este método para las definiciones siguientes. Como queda dicho, el canto de esta raza ha venido purificándose y mejorando, y cada vez se cumplen en mayor porcentaje las características que, según Brandao, debe cumplir una frase del canto para ser considerada muy buena: Altura, Pureza de dicción, Tonalidad, Fuerza, Duración y Variedad. Los giros de la mayoría de nuestros Harzer roller están ganando en oquedad y superando las mixtificaciones de sonidos. La misma tónica llevan los Knorren.

Como dice Drove, a partir de las 25 percusiones por segundo, el giro Knorre aparece con su carácter continuo, el sonido se hace cada vez más suave y la K se va transformando en G, oyéndose vocales llenas, que retumban y dominan el sonido de fondo del batido rápido, que es una sucesión de erres.

Veámoslo así: GOOOrrrrr…GUUUUrrrrrrr… Esta emisión se denomina también Ronde Knorre, o Knorre lleno, redondo. Los puntos alcanzados por el canario que así lo emite ya pueden superar los 21 o 22 que logra el Knorre clásico de calidad, de redoble grave (KOORRR…KUUUrrrr).

Pero vamos más allá, y por fortuna, está oyéndose en cada vez más ejemplares la variación más bonita de este giro: el Hohlknorre. Dicen Drove y Fratantoni: En esta nota, la consonante r cae de forma apenas perceptible, se oye una doble O acompañada de sonido casi sobrepuesto de vocal U, dando la sensación de escuchar dos pájaros al mismo tiempo, forjando un tour doble. Es un efecto acústico diferente, en el que, aun percibiendo la OOO del Knorre de alto nivel, la oquedad aumenta, entran UUU ligeramente más altas de tono, y débilmente batidas por erres muy suaves.

Podemos imaginarnos un gran tambor, con una amplia caja de resonancia, y una buena superficie de piel fina y estirada. Si fuésemos capaces de golpearle con un par de baquetas, o palillos, a mucha más velocidad de la que normalmente se utiliza para un rápido redoble, ya sólo oiríamos el grave, hueco y lejano sonido de una vibración.

El Harzer es una poderosa máquina de cantar, y su físico se ha moldeado para ello. Pero el pájaro que es capaz de emitir un Hohlknorre debe ser un atleta. Siringe excelentemente conformada y capaz de hacer surgir sonidos de su parte más interna. Laringe con facilidad para ensancharse en su final, como la boca de un gramófono, y de estirarse como un tubo de flauta, con zonas intercartilaginosas largas, que eliminen estridencias. Tráquea amplia, sacos aéreos grandes, que actúen como caja de resonancia. Pulmones capaces de bombear aire durante largo tiempo y a velocidad constante. Y ausencia de grasa, para que impida el “efecto sordina”.

En un enjuiciamiento de equipo, en el que cuatro ejemplares emiten su canto simultáneamente, llama extraordinariamente la atención el oír, muchas veces sin saber de dónde procede, esa “segunda voz” que envuelve a las cuatro jaulitas de madera. Un poco de atención y ahí vuelve: el canario de abajo, excelentemente colocado ahí por su criador para mejorar la acústica del equipo, quizás después de emitir un buen Hohlrolle o un clásico Knorre redoblado, sopla, a lo mejor sólo tres o cuatro segundos, y de pronto se oye, de fondo, sonora, hueca, profunda, la gravedad en estado puro. Eso es un Hohlknorre y merece, como mínimo, 24 ó 25 puntos en la planilla del noble y tranquilo rulador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario