¡SABER CRIAR ES LA
CLAVE, QUE CRIAR CUALQUIERA SABE…!
Por el Dr. Evaristo R. FRATANTONI
de la Revista “El Canario” de A.U.C.R. Argentina.
Este artículo apareció en el número 9, año 1967, de la Revista
ORNITOCULTURA (Órgano Oficial de la Federación Ornitológica Española). Por
aquellos años Evaristo Fratantoni era la máxima autoridad en castellano sobre
el roller. Su tratado era el que estudiábamos todos los aficionados. Para
entender este artículo hay que tener en cuenta que en aquellos años casi todos
los canarios tenían gluck y no era raro escuchar agua en el roller.
Los ejemplares
apareados deben responder a una misma línea de canto.
Tanto el macho como la hembra deben
proceder de planteles de una misma unidad o característica de canto si es que se
pretende reforzar bondades o mejorar debilidades. Hay que tener muy presente
las dos grandes divisiones del canto roller de acuerdo a su dirección: 1º,
canarios de canto seco o hueco (como llaman algunos) o Seifert, homenajeando a
quien formó en principio, la gran familia de canarios con estas características;
2º, los de canto de agua, con sus touren Wasserrollen y Glucken, y cuyos
fervientes precursores fueron los hermanos Volkman. Esta especialidad del canto
con sus touren de caracteres propios que la identifica, por adecuados
cruzamientos transformaron el órgano del canto (siringe), ya que, forzado el
canario a cantar de una manera determinada, ese órgano se desarrolló en la
dirección al esfuerzo impreso. “La función hace al órgano” y él fue fijando su metamorfosis a través de la herencia. Pretender efectuar
cruzamientos sin conocer el sustancioso capítulo de las líneas de canto (lo que
exige larga y concienzuda práctica) ¡es exponerse a fracasos irremediables!
Solo queda relegada a los maestros la fantasía de cruzar canarios de canto seco
–algo endurecido por preponderancia de la consonante “r” en el texto silábico
de sus touren continuos- con canarios de línea de agua, donde un Wasserrolle es
expresado con limpieza y extrema blandura. No me extenderé sobre este
particular, solo deseo aclarar que únicamente en manos muy expertas es posible
a veces escapar de ciertas normas generales, para pretender lograr efectos
superiores, rubricados estos esfuerzos muchas veces con fracasos resonantes. El
Hohlrrolle Kullern o Koller de Hohlrrolle,
se escucha muchas veces luego de este tipo de cruzamientos, el cual
caracteriza al Hohlrrolle de los canarios de línea de agua. Con la inclusión de
las consonantes K-b, se logra una mayor blandura de expresión, absorbiendo éstas
el fuerte efecto de la “r”, disimulando su sequedad y dureza. No se pretende
con esto escuchar voces de agua en canarios de línea seca; presentirla en su
blandura, sin oírla, ¡es una cosa muy distinta!
Sea admitido que los pájaros de línea
seca o hueca poseen un órgano distinto de los de línea de agua y que sus
particulares características son transmitidas por herencia. Sin embargo, dentro
de los canarios de línea hueca, existen también variaciones de orden orgánico
que inciden para dar al canto de este tipo ciertas diferencias que se
establecen por la calidad de los sonidos, ya sean: sonoros, graves o profundos,
secos, huecos. En el Hohlroll vemos con claridad estas apreciaciones y decimos
que existen Hohlrollen aterciopelados unos; altos y sonoros, otros, y los
menos, los más apreciados, los de tipo hohl, huecos, de vocales amplias y de
gran profundidad. Existen en el pájaro factores de orden
anátomo-morfológico-constitucional, que influyen a ciencia cierta, y conforman
estas características notorias. Por ejemplo: la amplitud del pecho, el tamaño
de la garganta, la capacidad de los pulmones, la constitución de la laringe en
sus dos porciones: la superior y la basal; la existencia de variantes en los
anillados de la tráquea; la amplitud y fuerza muscular entre los anillos de la
siringe; fortaleza de las membranas (por encima del espolón que se forma en la
bifurcación de la siringe para constituir los tubos bronquiales), etc., etc. Podemos conjeturar que los canarios que
emiten sonidos profundos y graves son cortos y de pecho ancho; en cambio, los
de hohlrollen más débiles y sonoros son de un tipo flaco y alargado.
Existen datos imposibles de controlar
a simple observación, de allí que nunca podremos asegurar qué tipo de tráquea
posee tal o cual canario de alto puntaje. Lo importante es saber que estos
factores existen y que son propios de ciertos pájaros con determinada calidad
de canto. Tampoco existen signos exteriores que determinen la dirección del
canto ni podemos asegurar la influencia del color sobre el canto, como acontece
con otras especies de animales, es decir, la relación del color del cuerpo y
color de ojos; forma de ojos y forma de alas, etc. Sería sumamente útil e interesante
llegar a hacer tales relaciones con los canarios. Nos facilitaría el camino en
la selección de los ejemplares a cruzar.
De los sistemas de
cruzamiento.
La
aplicación de las leyes de Mendel sobre la herencia, abre un capítulo de
actualidad en la canaricultura científica moderna. Queda en manos de los
estudiosos su debida aplicación para el bien criar con método, con sentido y
con perspectivas halagüeñas. Si recorremos la historia canarícola desde épocas
que traspasan los límites de este siglos, vemos que sistemas más sistemas
fuéronse sumando para constituir planteles de canarios que se ajustaran a un
canto uniforme y de calidad en aumento. La mayoría de estos sistemas fueron
empíricos y convencionales, respondiendo más a la observación y a la intuición
que a leyes sujetas a factores hereditarios de cierta constancia. Solamente un
genio como Gregorio Mendel, pudo concebir la teoría de las partículas
hereditarias. El resultado de sus investigaciones sobre herencia fue comunicado
a la Sociedad de Historia Natural de Brünn en 1965. Entre los criadores de
canarios que difundieron sus sistemas y que fueron tomados como base para la formación de planteles a
principios del corriente siglo , nombraremos a Ludwing Tretter, quien expuso el
suyo con el propósito de mejorar los touren principales, tomando como base su
creencia en la disposición hereditaria de los canarios. Su valor radica en que
fue uno de los primeros que realizó trabajos de cruzamientos con alguna
disciplina. A pesar del lógico descarte, Tretter consiguió un meridiano éxito.
Su sistema se distinguió por el cruzamiento de crías de familias determinadas y
selección posterior.
El autor
conocía muy bien las líneas de canto y su éxito radicó en la selección de las
cuatro clases de pájaros para cruzar. Elegir canarios concordantes en
determinados touren no era labor para cualquiera. Lo que hoy se objeta a su
sistema, sería la utilización de pájaros heterocigotos en su segundo año de
cruzamiento, con el agregado de un sinnúmero de canarios con factores
indeseados en sus combinaciones. Su punto de apoyo consiste en el gran
conocimiento que sobre líneas de canto poseía, y su debilidad fue criar con
todos los canarios de los cuatro planteles. M. Weijling (Genéticus) en su
magnífico tratado aparecido en el año 1948, aconseja reducir el número de
planteles a utilizar en los cruzamientos de Tretter, constituyendo su sistema
denominado “A. B. C”. Allá por el año 1924, un librito denominado “Cría de
canarios” escrito por R. Houwink Hzn. aconsejaba la aplicación de las leyes de
Mendel; pero los conceptos vertidos frente a la cría “incestuosa”, entra en
errores como el siguiente que dice en algunos párrafos: “…con esto hemos
aplicado la ley de Mendel, porque esta ley consiste en la cría de pájaros hasta
la 2ª generación por apareamientos entre hermanos”. Expresa en otra parte: “Las
leyes de Mendel se mantienen y se pierden en crías sucesivas”.
De acuerdo
con estas afirmaciones, resulta que los signos y características se heredarían
solo por cruzamientos entre hermanos, lo que, repito, es un error encarnado en
muchos criadores que así cruzaron hasta el cansancio. Weijling vuelve a
advertir seriamente a los criadores y afirma que las leyes de Mendel no se
mantienen ni caen en combinaciones incestuosas. Su uno desea criar otra raza de
canto por cruzamiento, no es necesario –absolutamente- aplicar incesto.
De las
también mentadas “Crías en línea” diremos que no constituyen sistemas, ya que
no es otra cosa que una cría incestuosa (padres con hijos) y
retroapareamientos. Quienes dijeron haberlas puesto en práctica, no dijeron las
justas combinaciones que explicaran tal denominación. Se da el caso que el
mismo autor en publicaciones de años posteriores (1923) desautorizó el éxito
que atribuía a tal sistema. Estos seudosistemas aplicando cruzamientos de tipo
incestuoso (consanguíneos), llenaron los
criaderos y la plaza de innumerables desechos, traducidos en verdaderas
miserias. Las degeneraciones de tales
sistemas, fueron factores que entorpecieron
la acelerada marcha en levantar el nivel del canario de canto en la
doble faz de su físico y talento. Tan solo el experto, el estudioso, el
disciplinado, el conocedor profundo, metódico y consciente, podrá abrirse
camino a la superación. Estudio y más estudio, práctica y más práctica, serán
los elementos a emplearse. Y acomodando a la canaricultura un viejo veraz
proverbio, diremos: “¡Saber criar es la clave, que criar cualquiera sabe…!”
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