miércoles, 13 de febrero de 2013


¡SABER CRIAR ES LA CLAVE, QUE CRIAR CUALQUIERA SABE…!

Por el Dr. Evaristo R. FRATANTONI
de la Revista “El Canario” de A.U.C.R. Argentina.

Este artículo apareció en el número 9, año 1967, de la Revista ORNITOCULTURA (Órgano Oficial de la Federación Ornitológica Española). Por aquellos años Evaristo Fratantoni era la máxima autoridad en castellano sobre el roller. Su tratado era el que estudiábamos todos los aficionados. Para entender este artículo hay que tener en cuenta que en aquellos años casi todos los canarios tenían gluck y no era raro escuchar agua en el roller.

Los ejemplares apareados deben responder a una misma línea de canto.

Tanto el macho como la hembra deben proceder de planteles de una misma unidad o característica de canto si es que se pretende reforzar bondades o mejorar debilidades. Hay que tener muy presente las dos grandes divisiones del canto roller de acuerdo a su dirección: 1º, canarios de canto seco o hueco (como llaman algunos) o Seifert, homenajeando a quien formó en principio, la gran familia de canarios con estas características; 2º, los de canto de agua, con sus touren Wasserrollen y Glucken, y cuyos fervientes precursores fueron los hermanos Volkman. Esta especialidad del canto con sus touren de caracteres propios que la identifica, por adecuados cruzamientos transformaron el órgano del canto (siringe), ya que, forzado el canario a cantar de una manera determinada, ese órgano se desarrolló en la dirección al esfuerzo impreso. “La función hace al órgano” y él fue fijando su metamorfosis  a través de la herencia. Pretender efectuar cruzamientos sin conocer el sustancioso capítulo de las líneas de canto (lo que exige larga y concienzuda práctica) ¡es exponerse a fracasos irremediables! Solo queda relegada a los maestros la fantasía de cruzar canarios de canto seco –algo endurecido por preponderancia de la consonante “r” en el texto silábico de sus touren continuos- con canarios de línea de agua, donde un Wasserrolle es expresado con limpieza y extrema blandura. No me extenderé sobre este particular, solo deseo aclarar que únicamente en manos muy expertas es posible a veces escapar de ciertas normas generales, para pretender lograr efectos superiores, rubricados estos esfuerzos muchas veces con fracasos resonantes. El Hohlrrolle Kullern o Koller de Hohlrrolle,  se escucha muchas veces luego de este tipo de cruzamientos, el cual caracteriza al Hohlrrolle de los canarios de línea de agua. Con la inclusión de las consonantes K-b, se logra una mayor blandura de expresión, absorbiendo éstas el fuerte efecto de la “r”, disimulando su sequedad y dureza. No se pretende con esto escuchar voces de agua en canarios de línea seca; presentirla en su blandura, sin oírla, ¡es una cosa muy distinta!

Sea admitido que los pájaros de línea seca o hueca poseen un órgano distinto de los de línea de agua y que sus particulares características son transmitidas por herencia. Sin embargo, dentro de los canarios de línea hueca, existen también variaciones de orden orgánico que inciden para dar al canto de este tipo ciertas diferencias que se establecen por la calidad de los sonidos, ya sean: sonoros, graves o profundos, secos, huecos. En el Hohlroll vemos con claridad estas apreciaciones y decimos que existen Hohlrollen aterciopelados unos; altos y sonoros, otros, y los menos, los más apreciados, los de tipo hohl, huecos, de vocales amplias y de gran profundidad. Existen en el pájaro factores de orden anátomo-morfológico-constitucional, que influyen a ciencia cierta, y conforman estas características notorias. Por ejemplo: la amplitud del pecho, el tamaño de la garganta, la capacidad de los pulmones, la constitución de la laringe en sus dos porciones: la superior y la basal; la existencia de variantes en los anillados de la tráquea; la amplitud y fuerza muscular entre los anillos de la siringe; fortaleza de las membranas (por encima del espolón que se forma en la bifurcación de la siringe para constituir los tubos bronquiales), etc., etc.  Podemos conjeturar que los canarios que emiten sonidos profundos y graves son cortos y de pecho ancho; en cambio, los de hohlrollen más débiles y sonoros son de un tipo flaco y alargado.

Existen datos imposibles de controlar a simple observación, de allí que nunca podremos asegurar qué tipo de tráquea posee tal o cual canario de alto puntaje. Lo importante es saber que estos factores existen y que son propios de ciertos pájaros con determinada calidad de canto. Tampoco existen signos exteriores que determinen la dirección del canto ni podemos asegurar la influencia del color sobre el canto, como acontece con otras especies de animales, es decir, la relación del color del cuerpo y color de ojos; forma de ojos y forma de alas, etc. Sería sumamente útil e interesante llegar a hacer tales relaciones con los canarios. Nos facilitaría el camino en la selección de los ejemplares a cruzar.

De los sistemas de cruzamiento.

            La aplicación de las leyes de Mendel sobre la herencia, abre un capítulo de actualidad en la canaricultura científica moderna. Queda en manos de los estudiosos su debida aplicación para el bien criar con método, con sentido y con perspectivas halagüeñas. Si recorremos la historia canarícola desde épocas que traspasan los límites de este siglos, vemos que sistemas más sistemas fuéronse sumando para constituir planteles de canarios que se ajustaran a un canto uniforme y de calidad en aumento. La mayoría de estos sistemas fueron empíricos y convencionales, respondiendo más a la observación y a la intuición que a leyes sujetas a factores hereditarios de cierta constancia. Solamente un genio como Gregorio Mendel, pudo concebir la teoría de las partículas hereditarias. El resultado de sus investigaciones sobre herencia fue comunicado a la Sociedad de Historia Natural de Brünn en 1965. Entre los criadores de canarios que difundieron sus sistemas y que fueron tomados  como base para la formación de planteles a principios del corriente siglo , nombraremos a Ludwing Tretter, quien expuso el suyo con el propósito de mejorar los touren principales, tomando como base su creencia en la disposición hereditaria de los canarios. Su valor radica en que fue uno de los primeros que realizó trabajos de cruzamientos con alguna disciplina. A pesar del lógico descarte, Tretter consiguió un meridiano éxito. Su sistema se distinguió por el cruzamiento de crías de familias determinadas y selección posterior.

            El autor conocía muy bien las líneas de canto y su éxito radicó en la selección de las cuatro clases de pájaros para cruzar. Elegir canarios concordantes en determinados touren no era labor para cualquiera. Lo que hoy se objeta a su sistema, sería la utilización de pájaros heterocigotos en su segundo año de cruzamiento, con el agregado de un sinnúmero de canarios con factores indeseados en sus combinaciones. Su punto de apoyo consiste en el gran conocimiento que sobre líneas de canto poseía, y su debilidad fue criar con todos los canarios de los cuatro planteles. M. Weijling (Genéticus) en su magnífico tratado aparecido en el año 1948, aconseja reducir el número de planteles a utilizar en los cruzamientos de Tretter, constituyendo su sistema denominado “A. B. C”. Allá por el año 1924, un librito denominado “Cría de canarios” escrito por R. Houwink Hzn. aconsejaba la aplicación de las leyes de Mendel; pero los conceptos vertidos frente a la cría “incestuosa”, entra en errores como el siguiente que dice en algunos párrafos: “…con esto hemos aplicado la ley de Mendel, porque esta ley consiste en la cría de pájaros hasta la 2ª generación por apareamientos entre hermanos”. Expresa en otra parte: “Las leyes de Mendel se mantienen y se pierden en crías sucesivas”.

            De acuerdo con estas afirmaciones, resulta que los signos y características se heredarían solo por cruzamientos entre hermanos, lo que, repito, es un error encarnado en muchos criadores que así cruzaron hasta el cansancio. Weijling vuelve a advertir seriamente a los criadores y afirma que las leyes de Mendel no se mantienen ni caen en combinaciones incestuosas. Su uno desea criar otra raza de canto por cruzamiento, no es necesario –absolutamente- aplicar incesto.

            De las también mentadas “Crías en línea” diremos que no constituyen sistemas, ya que no es otra cosa que una cría incestuosa (padres con hijos) y retroapareamientos. Quienes dijeron haberlas puesto en práctica, no dijeron las justas combinaciones que explicaran tal denominación. Se da el caso que el mismo autor en publicaciones de años posteriores (1923) desautorizó el éxito que atribuía a tal sistema. Estos seudosistemas aplicando cruzamientos de tipo incestuoso  (consanguíneos), llenaron los criaderos y la plaza de innumerables desechos, traducidos en verdaderas miserias.  Las degeneraciones de tales sistemas, fueron factores que entorpecieron  la acelerada marcha en levantar el nivel del canario de canto en la doble faz de su físico y talento. Tan solo el experto, el estudioso, el disciplinado, el conocedor profundo, metódico y consciente, podrá abrirse camino a la superación. Estudio y más estudio, práctica y más práctica, serán los elementos a emplearse. Y acomodando a la canaricultura un viejo veraz proverbio, diremos: “¡Saber criar es la clave, que criar cualquiera sabe…!”

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