sábado, 27 de abril de 2013

LA HERENCIA DEL CANTO
Desde siempre todos los criadores de razas de canarios de canto se han preguntado: ¿El canto se hereda o se aprende? La respuesta a esta cuestión ha orientado los esfuerzos hacia los mecanismos de aprendizaje o de la selección. Hoy en día los esfuerzos se orientan preferentemente hacia la selección, aunque todavía hay criadores de diversas razas que dedican mucho esfuerzo al aprendizaje. He encontrado un libro de 1910 sobre el canario Roller, editado en Londres y escrito por H. W. Gutiérrez, en el que se dedica todo un capítulo a esta cuestión y que se titula la Herencia del Canto y del que a continuación se ofrece la traducción. Aunque el libro es sobre el canario Roller todo lo que dice es válido, con ligeras modificaciones, para las otras variedades de canto, e ilustra bien el proceso de pensamiento y de experimentación que se inició hace más de un siglo. También es muy interesante leer lo que entonces ya se pensaba sobre la influencia de la hembra en el canto de los jóvenes canarios. 
LA HERENCIA DEL CANTO
       Sin duda se piensa que existe la necesidad de un profesor para educar a  las aves jóvenes, aunque hay voces que surgen aquí y allí en el sentido de que el joven canario puede desarrollar su canto sin necesidad del profesor. Estas voces provienen del hecho que el ave posee ciertas tendencias heredadas, y él cantará su canción heredada sin haber tenido nunca un macho adulto para dirigirlo; si en su juventud más temprana el canario pasa de las manos del criador a los de otra persona que le tiene a él solo, el pájaro desarrollará su canción.
       Uno puede tomar una actitud en cualquiera de los dos puntos de vista, y  las dos de una manera correcta; a saber, “los criadores no necesitan a ningún profesor para el desarrollo de la canción de los jóvenes," y, por otra parte, “los criadores están obligados a tener a profesores si ellos desean que los jóvenes desarrollen su canción."
       Algunos criadores afirman que las aves en su juventud más temprana, justo cuando son pajaritos, adquieren ya del padre o profesor la forma de su canción, pero los partidarios de esta teoría parecen perder totalmente de vista las tendencias innatas. Si este fuera así, sería inútil trabajar sobre el pedigrí y las  cualidades heredadas, y todo lo que necesitaríamos para solucionar el problema, sería buscar a un buen maestro.
       Sabemos que sólo obtendremos aves de alta calidad con aquellos que son hijos de pájaros también de alta calidad, y nadie puede afirmar que los pajaritos serán buenos si toman la canción de un excelente tutor. Es conocido que el padre es el mejor tutor, un hecho a favor de mi punto de vista de que las aves sacarán en un momento u otro su canción heredada. 
Influencia de la madre en el canto.
       Hay otro ejemplo de la herencia de la canción. Cuando una hembra que procede de otro plantel y que es una variación del estilo de canto del criador que la ha adquirido se echa con uno de sus machos. La hembra transmite, en parte o en totalidad, el nuevo estilo de la canción, pero ella no puede enseñar cantar a sus hijos machos, entonces el criador los pone bajo un tutor bueno, tal vez su propio padre. Se comprueba entonces  que los jóvenes pollos no sólo  han aprendido lo que su profesor o padre los ha enseñado, sino también las variaciones del plantel de la madre, aunque ellos nunca los hayan oído.
       Si la madre es de un linaje excelente y los jóvenes machos  desarrollan unos giros excelentes inherentes en la hembra, en ausencia de cualquier interpretación por parte de un profesor, será evidente para el criador que esas aves no necesitan ningún tutor especial.
 Estos hechos también han sido verificados  en el caso de un criador que da los huevos de sus canarios a otro criador a cambio de huevos del criadero de este, sin que los linajes respectivos tengan ninguna relación.       Ahora, si los jóvenes incubados en el nuevo criadero vienen de un buen linaje de Schockel o Bass, giros que no están en  el repertorio de las aves en esta nueva casa, ellos van a sacar el Bass y el Schockel, cuando llegue el otoño, aunque ellos no hayan tenido ningún tutor para ayudarles. Es así como se demuestra que  ningún tutor es necesario cuando los pájaros procedan de buenos linajes, pero por lo que sigue se verá que, a fin de obtener un porcentaje grande de buenos resultados entre los jóvenes canarios, es conveniente que sean entrenados por tutores de su misma línea. 
Lo que constituye la belleza de la canción.
       La calidad de los giros fundamentales de la canción de un canario no son los únicos elementos de una buena interpretación. Lo que constituye la belleza es el orden de secuencia de los giros, en la manera en que pasan de uno a otro, en cómo es la modulación, así como la dicción en  general; todos estos factores son los que dan calidad a  una canción  y realzan su valor. La ausencia de faltas no quiere decir siempre que el ejemplar sea de gran valor. Lo que da valor a la canción es la calidad de los giros y el método y estilo de la interpretación.
       Estos atributos del método y estilo de la interpretación son aprendidos del maestro si las aves jóvenes tienen la oportunidad de tener uno adecuado. Es por la escasez de tutores por una parte, y  por el número excesivo de aprendices por otra, por lo que tan pocas aves resultan ser pájaros cantores de primera clase.
       Cuando hay un número grande de aves jóvenes en los estantes, y el maestro canta, no es posible que todos le escuchen de manera apropiada, pues el gorjeo de muchos jóvenes ahoga la canción del pájaro adulto. No se puede esperar por tanto que los jóvenes puedan aprender la canción de su maestro cuando los giros de calidad son tapados por los intentos de cantar de todos los pájaros nuevos que hay alrededor de él. El resultado es que, aunque el tutor vaya  con paso lento, sus esfuerzos se pierden, pues ni un solo macho lo oye correctamente.
       Si, a fin de superar esta dificultad, se colocan varios maestros entre las jóvenes aves, su canción, naturalmente, dominará. Pero cuando los maestros no cantan el mismo giro al mismo tiempo, y cambian su canto de un giro a otro, el  resultado es que el joven está en la misma desventaja.  Los giros individuales se  pierden por razones de volumen del canto y por los intercambios de sonido confusos que hay con varios maestros. 
Explicación de los resultados mediocres.
Esto explica los resultados generalmente mediocres de grandes criadores, a pesar del cuidado en proporcionar a sus pájaros buenos maestros. En las pequeñas habitaciones de cría  hay a menudo un porcentaje sorprendentemente grande de machos que se convierten en pájaros cantores de primera clase cuando se les pone un buen maestro.
Los jóvenes que están con otros en una estantería de una habitación pequeña son afortunados porque pueden escuchar y aprender de un buen maestro, ya que su cántico incipiente no ahoga la canción del profesor, y siempre pueden escucharle bien y prestarle atención.
       Si un criador tiene  muchos machos jóvenes para entrenar  no debe poner más de diez a quince para cada profesor, y cada uno de estos grupos de diez a quince  hay que tenerlos enteramente separados; es decir, en cuartos diferentes, ya que  si estos grupos se mantienen en el mismo cuarto el cruce de los giros, entre los canarios profesores adultos  y  los jóvenes, dañará la canción.
Este sistema de separación en cuartos aislados puede presentar dificultades; se pueden tener varios cuartos diferentes siempre que el tiempo sea templado, pero cuando llega el invierno y bajan las temperaturas,  los pájaros al estar inactivos en pequeñas jaulas pueden enfermar, y el criador se ve obligado a tenerlos todos en un local caliente en su domicilio. El resultado es que la ventaja que obtuvo se pierde para los pájaros que aún no tienen fijada la canción pues ya no aprovecharán la enseñanza del maestro y cambiarán su canción. 
Notable facultad para imitar.
       La facultad imitativa del Roller es notable; por citar un ejemplo contaré algo que me ocurrió hace tiempo con un macho de un año, que fue utilizado para criar y que cuando empezó la muda le puse al lado de un macho que ya había terminado. Cuando el primer macho terminó la muda su canción había cambiado totalmente, pareciéndose tanto a la del macho junto al que se había colocado que casi no se podía distinguir uno del otro.
       He comprobado que algunos de mis machos a los que durante la muda coloqué en un cuarto aparte con la compañía de otro macho que ya había terminado de mudar, se olvidaron completamente de su propia canción, y adquirieron la del pájaro colocado en la habitación. En estos casos me hice la pregunta de si la canción copiada no sería especialmente atractiva para la sensibilidad musical de los machos que estaban mudando.
       Si un criador no tiene un número suficiente de cuartos separados, y quizás también de maestros, puede tomar a los hijos de su mejor macho y ponerlos con él en un cuarto aparte, o si les falta el padre con algún otro maestro de primera clase. De esta manera puede obtener un pequeño grupo de buenos pájaros.
Todo el grueso de jóvenes canarios  puede ser entrenado normalmente con varios maestros, apartando finalmente aquellos  pájaros que prometen un excelente canto. Estos canarios deben ir a un cuarto aparte con un excelente profesor.
 

 
 

2 comentarios:

  1. LE AGRADEZCO COMPARTIR CON TODOS SUS VALIOSOS Y CERTEROS COMENTARIOS RESPECTO AL CANARIO DE CANTO, FELICIDADES Y SALUDOS, GRACIAS.

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    1. Gracias por su comentario. Mi idea es que igual que yo aprendí de otros que me enseñaron desinteresadamente, yo pueda contribuir a que otros aficionados aprendan lo que yo sé o conozcan las fuentes de donde yo aprendí.

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