LA
HERENCIA DEL CANTO
Desde siempre todos los criadores
de razas de canarios de canto se han preguntado: ¿El canto se hereda o se aprende?
La respuesta a esta cuestión ha orientado los esfuerzos hacia los mecanismos de
aprendizaje o de la selección. Hoy en día los esfuerzos se orientan
preferentemente hacia la selección, aunque todavía hay criadores de diversas
razas que dedican mucho esfuerzo al aprendizaje. He encontrado un libro de 1910
sobre el canario Roller, editado en Londres y escrito por H. W. Gutiérrez, en
el que se dedica todo un capítulo a esta cuestión y que se titula la Herencia del Canto y del que a
continuación se ofrece la traducción. Aunque el libro es sobre el canario
Roller todo lo que dice es válido, con ligeras modificaciones, para las otras
variedades de canto, e ilustra bien el proceso de pensamiento y de
experimentación que se inició hace más de un siglo. También es muy interesante
leer lo que entonces ya se pensaba sobre la influencia de la hembra en el canto
de los jóvenes canarios.
LA HERENCIA DEL CANTO
Sin duda se piensa que existe la
necesidad de un profesor para educar a las aves jóvenes, aunque hay voces que surgen
aquí y allí en el sentido de que el joven canario puede desarrollar su canto sin
necesidad del profesor. Estas voces provienen del hecho que el ave posee
ciertas tendencias heredadas, y él cantará su canción heredada sin haber tenido
nunca un macho adulto para dirigirlo; si en su juventud más temprana el canario
pasa de las manos del criador a los de otra persona que le tiene a él solo, el
pájaro desarrollará su canción.
Uno puede tomar una actitud en cualquiera
de los dos puntos de vista, y las dos de
una manera correcta; a saber, “los criadores no necesitan a ningún profesor
para el desarrollo de la canción de los jóvenes," y, por otra parte, “los
criadores están obligados a tener a profesores si ellos desean que los jóvenes desarrollen
su canción."
Algunos criadores afirman que las aves en
su juventud más temprana, justo cuando son pajaritos, adquieren ya del padre o profesor
la forma de su canción, pero los partidarios de esta teoría parecen perder totalmente
de vista las tendencias innatas. Si este fuera así, sería inútil trabajar sobre
el pedigrí y las cualidades heredadas, y
todo lo que necesitaríamos para solucionar el problema, sería buscar a un buen
maestro.
Sabemos que sólo obtendremos aves de alta
calidad con aquellos que son hijos de pájaros también de alta calidad, y nadie
puede afirmar que los pajaritos serán buenos si toman la canción de un
excelente tutor. Es conocido que el padre es el mejor tutor, un hecho a favor
de mi punto de vista de que las aves sacarán en un momento u otro su canción
heredada.
Influencia de la madre en el canto.
Hay otro ejemplo de la herencia de la canción.
Cuando una hembra que procede de otro plantel y que es una variación del estilo
de canto del criador que la ha adquirido se echa con uno de sus machos. La hembra
transmite, en parte o en totalidad, el nuevo estilo de la canción, pero ella no
puede enseñar cantar a sus hijos machos, entonces el criador los pone bajo un
tutor bueno, tal vez su propio padre. Se comprueba entonces que los jóvenes pollos no sólo han aprendido lo que su profesor o padre los
ha enseñado, sino también las variaciones del plantel de la madre, aunque ellos
nunca los hayan oído.
Si la madre es de un linaje excelente y los jóvenes
machos desarrollan unos giros excelentes
inherentes en la hembra, en ausencia de cualquier interpretación por parte de
un profesor, será evidente para el criador que esas aves no necesitan ningún
tutor especial.
Estos hechos también han sido
verificados en el caso de un criador que
da los huevos de sus canarios a otro criador a cambio de huevos del criadero de
este, sin que los linajes respectivos tengan ninguna relación. Ahora, si los jóvenes incubados en el nuevo
criadero vienen de un buen linaje de Schockel o Bass, giros que no están en el repertorio de las aves en esta nueva casa,
ellos van a sacar el Bass y el Schockel, cuando llegue el otoño, aunque ellos
no hayan tenido ningún tutor para ayudarles. Es así como se demuestra que ningún tutor es necesario cuando los pájaros
procedan de buenos linajes, pero por lo que sigue se verá que, a fin de obtener
un porcentaje grande de buenos resultados entre los jóvenes canarios, es conveniente
que sean entrenados por tutores de su misma línea.
Lo que constituye la belleza de la canción.
La
calidad de los giros fundamentales de la canción de un canario no son los
únicos elementos de una buena interpretación. Lo que constituye la belleza es el
orden de secuencia de los giros, en la manera en que pasan de uno a otro, en
cómo es la modulación, así como la dicción en general; todos estos factores son los que dan
calidad a una canción y realzan su valor. La ausencia de faltas no
quiere decir siempre que el ejemplar sea de gran valor. Lo que da valor a la
canción es la calidad de los giros y el método y estilo de la interpretación.
Estos atributos del método y estilo de la
interpretación son aprendidos del maestro si las aves jóvenes tienen la
oportunidad de tener uno adecuado. Es por la escasez de tutores por una parte,
y por el número excesivo de aprendices por
otra, por lo que tan pocas aves resultan ser pájaros cantores de primera clase.
Cuando hay un número grande de aves
jóvenes en los estantes, y el maestro canta, no es posible que todos le
escuchen de manera apropiada, pues el gorjeo de muchos jóvenes ahoga la canción
del pájaro adulto. No se puede esperar por tanto que los jóvenes puedan aprender
la canción de su maestro cuando los giros de calidad son tapados por los
intentos de cantar de todos los pájaros nuevos que hay alrededor de él. El
resultado es que, aunque el tutor vaya
con paso lento, sus esfuerzos se pierden, pues ni un solo macho lo oye
correctamente.
Si, a fin de superar esta dificultad, se
colocan varios maestros entre las jóvenes aves, su canción, naturalmente,
dominará. Pero cuando los maestros no cantan el mismo giro al mismo tiempo, y
cambian su canto de un giro a otro, el resultado es que el joven está en la misma
desventaja. Los giros individuales se pierden por razones de volumen del canto y por
los intercambios de sonido confusos que hay con varios maestros.
Explicación de los resultados mediocres.
Esto explica los resultados generalmente mediocres de grandes criadores,
a pesar del cuidado en proporcionar a sus pájaros buenos maestros. En las pequeñas
habitaciones de cría hay a menudo un
porcentaje sorprendentemente grande de machos que se convierten en pájaros cantores
de primera clase cuando se les pone un buen maestro.
Los jóvenes que están con otros en una estantería de una habitación
pequeña son afortunados porque pueden escuchar y aprender de un buen maestro,
ya que su cántico incipiente no ahoga la canción del profesor, y siempre pueden
escucharle bien y prestarle atención.
Si un criador tiene muchos machos jóvenes para entrenar no debe poner más de diez a quince para cada
profesor, y cada uno de estos grupos de diez a quince hay que tenerlos enteramente separados; es
decir, en cuartos diferentes, ya que si
estos grupos se mantienen en el mismo cuarto el cruce de los giros, entre los
canarios profesores adultos y los jóvenes, dañará la canción.
Este sistema de separación en cuartos aislados puede presentar dificultades;
se pueden tener varios cuartos diferentes siempre que el tiempo sea templado,
pero cuando llega el invierno y bajan las temperaturas, los pájaros al estar inactivos en pequeñas
jaulas pueden enfermar, y el criador se ve obligado a tenerlos todos en un
local caliente en su domicilio. El resultado es que la ventaja que obtuvo se
pierde para los pájaros que aún no tienen fijada la canción pues ya no
aprovecharán la enseñanza del maestro y cambiarán su canción.
Notable facultad para imitar.
La
facultad imitativa del Roller es notable; por citar un ejemplo contaré algo que
me ocurrió hace tiempo con un macho de un año, que fue utilizado para criar y
que cuando empezó la muda le puse al lado de un macho que ya había terminado.
Cuando el primer macho terminó la muda su canción había cambiado totalmente,
pareciéndose tanto a la del macho junto al que se había colocado que casi no se
podía distinguir uno del otro.
He comprobado que algunos de mis machos a
los que durante la muda coloqué en un cuarto aparte con la compañía de otro
macho que ya había terminado de mudar, se olvidaron completamente de su propia
canción, y adquirieron la del pájaro colocado en la habitación. En estos casos
me hice la pregunta de si la canción copiada no sería especialmente atractiva
para la sensibilidad musical de los machos que estaban mudando.
Si un criador no tiene un número
suficiente de cuartos separados, y quizás también de maestros, puede tomar a
los hijos de su mejor macho y ponerlos con él en un cuarto aparte, o si les
falta el padre con algún otro maestro de primera clase. De esta manera puede
obtener un pequeño grupo de buenos pájaros.
Todo el grueso de
jóvenes canarios puede ser entrenado
normalmente con varios maestros, apartando finalmente aquellos pájaros que prometen un excelente canto. Estos
canarios deben ir a un cuarto aparte con un excelente profesor.
LE AGRADEZCO COMPARTIR CON TODOS SUS VALIOSOS Y CERTEROS COMENTARIOS RESPECTO AL CANARIO DE CANTO, FELICIDADES Y SALUDOS, GRACIAS.
ResponderEliminarGracias por su comentario. Mi idea es que igual que yo aprendí de otros que me enseñaron desinteresadamente, yo pueda contribuir a que otros aficionados aprendan lo que yo sé o conozcan las fuentes de donde yo aprendí.
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