EL DIFÍCIL ARTE DE FORMAR Y PREPARAR UN EQUIPO
Por Mario Sánchez
En el mes de octubre ya finalizado el periodo
de muda, y dependiendo de las fechas de los primeros concursos, procederemos a
introducir a los machos en las jaulitas de canto. Una vez adaptados a su nuevo
entorno, haremos las primeras audiciones, audiciones que son esenciales y nos
servirán para lo siguiente:
En primer lugar, para retirar a los noveles
que emitan faltas, ya que si los mantenemos en el armario con los demás,
corremos el riesgo de que estos copien algún giro defectuoso.
En segundo lugar, para retirar a los que no
esperamos nada de ellos, ya que por esas fechas el trabajo se multiplica y es
preferible trabajar con pocos y buenos canarios, con el fin de dedicar a éstos
todo nuestro tiempo en limpiarlos, entrenarlos y conocerlos.
Y en tercer lugar, para separar los buenos
ejemplares de los menos buenos e ir buscándoles su sitio en el armario. Si
tenemos alguna duda con respecto de algún pájaro, que dudemos en mantenerlo o
retirarlo, lo mantendremos a oscuras fuera del armario como medida preventiva,
para ir observando como evoluciona y más tarde, decidiremos que hacer con él.
He escuchado, que es bueno, cuando saquemos
los pájaros a cantar, que haya niños o la televisión esté encendida para que se
acostumbren al ruido y a las situaciones estresantes, y así canten el día del
concurso. Pienso que es un error, el ambiente tiene que ser tranquilo y con
total ausencia de ruidos, pues eso permitirá que el canario cante con total
libertad y que lo podamos escuchar con nitidez. La habitación deberá estar en
penumbra cuando usemos la luz artificial y con un poquito más de luz cuando
esta sea natural. Si podemos, construiremos una cabina de madera cerrada por
todos los lados, menos por el frontal, con una balda en el medio donde apoyar
al equipo, y con un tubo fluorescente en la parte superior para producir la luz
necesaria, de esta forma los habituaremos a cantar en una situación igual o muy
parecida de la que se encontraran en el día del enjuiciamiento. Si nuestras
obligaciones nos lo permiten, sacaremos a los pájaros todos los días y a
distintas horas, unas veces en cabina y otras sobre una mesa, pues no sabemos a
la hora que les tocara o si habrá una cabina en el lugar del concurso.
Llega el momento de formar el equipo. Habrá
que buscar cuatro ejemplares con un canto uniforme, es decir, con una dicción
parecida, tono, ritmo y volumen, de tal manera que cuando canten uno detrás de
otro, parezca que siempre canta el mismo ejemplar. Tendrán que ser muy
voluntariosos, pues no podemos correr el riesgo de que algún canario, aun con las
condiciones idóneas, de al traste con todo el equipo por no cantar. Debe ser el
entrenado oído del criador, el que busque estos canarios y forme el stamm, y no
hacerlo procurando juntar a hermanos o primos, pues no podemos dejar en manos
de la naturaleza algo que requiere un entrenamiento o educación musical por
parte del canaricultor. A la hora de formar la “torre” colocaremos en la
posición A, al canario de menor volumen para que no tape a los demás, en la
posición D al de mayor volumen, siendo éstos, a ser posible, los que primero
arranquen y animen a los demás a cantar. En las posiciones B y C pondremos a
dos ejemplares muy seguros, que den consistencia al equipo, colocando al de menor
volumen encima del otro; estas posiciones se irán alternando a medida que los pájaros
vayan cambiando.
¿A quien no le ha ocurrido que
inesperadamente uno de ellos deja de cantar, o se encela y no sale de un par de
Touren, o enferma? Si en concurso es inminente, buscaremos un sustituto. No es
aconsejable deshacer un equipo para hacer otro, es preferible tirar de los
individuales. Esto es relativamente fácil si la temporada esta avanzada y
conocemos a todos y cada uno de nuestros pájaros. Para ello, sacaremos a cantar
a no más de cuatro ejemplares y estaremos entre 15 y 20 minutos escuchándolos
con atención, un ejercicio que viene muy bien es cerrar los ojos y adivinar que
pájaro esta cantando, y como ya dije antes lo mejor es tener pocos y buenos.
Si todavía nos queda tiempo intentaremos
recuperarlo de la siguiente manera:
• Si esta enfermo, lo sacaremos del armario y
lo pondremos a plena luz tratándolo convenientemente dentro de la misma jaula
de canto, si es que no tenemos jaula enfermería.
• Si ha dejado de cantar, está muy ramplón o
decaído, añadiremos a la comida perilla, cañamón molido y negrillo, junto con
una pizca de pasta de huevo. Si vemos que pasan varios días y sigue igual lo
pondremos durante medio día en el armario junto a otro pájaro. De tal manera
que se vean, para provocar que la defensa del territorio le anime a cantar. Si
esto tampoco funciona le daremos “voladera” tres o cuatro días.
• Si esta muy encelado, le añadiremos a la dieta
solamente alpiste y abundante manzana y lechuga, nada de semillas oleaginosas
ni tampoco pasta de huevo, y le cubriremos un trapo más oscuro dentro del
armario, para que aun tenga menos claridad y se abstenga de cantar, así
conseguiremos que se ablande.
Cómo cada pájaro es único, puede ocurrir que
ninguna de estas tres cosas funcione, y no seamos capaces de recuperarlo, por
lo que tendremos que modificar el equipo, es entonces cuando se desata la
pasión, empiezan los temores por el concurso y se hace más interesante y
apasionante la canaricultura de canto, en este caso de nuestros canarios roller.
¿Qué ocurre cuando un canario que estaba en
el pelotón de los torpes, empieza a espabilar y no tenemos equipo donde
meterlo? Si tenemos algún canario, que de vez en cuando emite un
“Gluck-Pfeifen”, comienza a recortar la emisión de su Hohlrollen, o disminuye
en su repertorio las flauta (Pfeifen), es el momento adecuado para
sustituirlos; ya que deberemos presentar a concurso a un equipo en su mejor
estado de forma, si algún canario disminuye su canto, debemos aprovechar para
sustituirlo. Otra manera de buscar donde acoplarlo, es colocarlo junto o encima
de un equipo, de tal manera que podamos observar si el canto de los cinco
pájaros es uniforme, si observamos que no desentonan quitaremos al que menos
estado de forma presente y una vez realizado esto formaremos de nuevo la
composición de la torre. Es muy importante que una vez acaben de cantar, los
dejemos durante media hora a plena luz y les ofrezcamos una recompensa, que
pudiera consistir en alpiste y agua limpios, una rajita de manzana, un poco de
lechuga, una pizca de pasta de huevo, etc. Y así, a la vez que estamos
motivando a nuestros harzer para cantar la próxima vez, estaremos contribuyendo
a mantener su salud y su estado de forma. También es muy conveniente que a la
vuelta del concurso, les pasemos durante tres o cuatro días a la voladera, para
que se ejerciten y se bañen a placer, luego les devolveremos a la jaulita y
nuevamente cantarán como antes sin problema. Cuando se haga esto es preferible
tenerlos de manera individual, bien en las jaulas de cría o partiendo al medio
las voladeras, así evitaremos picajes y posibles encelamientos, nuestros
cantores tendrán que seguir solos como estaban acostumbrados.
Cuando llegue la semana del concurso es bueno
administrar un complejo vitamínico dos o tres días antes del enjuiciamiento,
junto con una pizca de pasta e huevo, esto elevará el ánimo de nuestros
canarios. Para ir a concursar haremos una mezcla de 60 % de nabina, 30 % de
alpiste y 10% de negrillo, evitando así que se puedan meter un grano de cañamón
o perilla en el pico y se abstenga de cantar. Como cuando se publique este
articulo, serán las fechas próximas a la preparación de nuestros cantores,
espero, que os sean útiles estos consejos y que consigáis vuestros objetivos de
modo que os animen a seguir adelante y a continuar mejorando nuestra raza.
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