lunes, 11 de mayo de 2015

            LA DECADENCIA DEL HARZER

En 1984 se publicó en la Revista Pájaros este polémico artículo de Robert Deruytter. Ya han pasado 30 años desde entonces ¿la problemática que se plantea ha cambiado o sigue siendo la misma? Me parece que es un artículo que sigue planteando una interesante reflexión sobre el actual canto Roller.

            Hará unos 60 años, yo tenía entonces 3 años, cuando un bello domingo por la mañana, mi padre, volviendo del local de los colombófilos, vió un palomo de su propiedad que entraba en el palomar de otro colombófilo conocido. Por la tarde ese palomo ganó el primer premio. Mi padre presentó una queja, pero no fue tenida en cuenta. Muy descontento tomó la siguiente determinación: Vendió todas las palomas en el transcurso de la semana y transformó el palomar en habitación de cría. Después compró algunos canarios. ¡Y éste fue el punto de partida! (Mi padre dejó la cría hace 2 años, a la edad de 91 años).

            Amberes era entonces el bastión de los canarios “Seifert” (también llamado Harzer) por haber sido criado por el criador alemán Seifert. Mi padre se hizo rápidamente amigo de los grandes criadores del momento: Van den Bergh, Anthoni, Degroof, Rotsaert, etc. En 1928, en Amberes, 726 miembros se repartieron en 23 sociedades. La sociedad más importante estaba en Borgerhout; se llamaba Derecho y Paz y contaba con 102 socios.

            Cuando por los años 30 en Alemania se descubre el GLOU, mi padre obtuvo rápidamente pájaros por intermedio del señor Haveneth de Aix-La-Chapelle. Así que él fue nuevo entre los primeros cuando el canario con GLOU hacía furor. El Koller ya había desaparecido cuando mi padre comenzó la cría de canarios, aunque todavía quedaban viejos criadores que habían conocido este canto al principio del siglo. La CLAPOTIS (Clapotis = Wasserrollen, rodados de agua). , el SCHOCKEL y el GLOU circulaban entonces abundantemente. Los buenos pájaros obtenían más o menos los 78 puntos y los muy buenos alcanzaban los 85 a 87 puntos. Los 90 puntos, tampoco era problema. Los pájaros con giros negativos eran de hecho corrientes. Una dulce exageración era recompensada, una FLAUTA aguada, desligada o suelta era normal; sólo las LOKKEN-TJAPPEN y ZITT eran consideradas como la peste. Todo esto pasaba en los años 30. El Harzer había entonces alcanzado su cima y comenzaba su decadencia. Durante los años de la guerra, el Harzer conoció tiempos difíciles. En efecto, muchos de sus criadores llegaron tarde, otros prefirieron la cría del canario de color, los exóticos y los periquitos. Así hasta hoy en día, en que el Harzer ha alcanzado el punto más bajo y esta crisis debe ser superada con mucho esfuerzo. Debemos a toda costa volver a ponernos por encima en lo referente al número de criadores.

            ¿Cuál fue la causa de nuestro decaer?, ¿Cuáles sus consecuencias?, ¿Qué podemos hacer todavía para enmendar el mal? Un hecho es cierto: los tiempos difíciles, que hemos conocido, han incitado a la gente a quedarse en casa y a practicar un “hobby”. Lo mejor que puede hacer es dedicarse a la cría de pájaros. Cualquier persona que empiece la cría de pájaros se encontrará con una amplia posibilidad de especialidades que puede cultivar. En efecto, no queda nada sin estudiar en lo referente a los canarios, tanto en canto, como en color y en postura. Los gustos son diferentes y sólo un pequeño porcentaje se consagrará a la cría de canarios. Antes, solamente existía el Seifert y el Malinois, pero hoy en día tenemos también en el canto, además del Harzer y el Malinois, el Timbrado Español. Los aficionados que escojan el canario de canto como su “hobby” deben, sin ninguna duda, tener buen oído musical, condición importante a tener en cuenta. Los canarios que alcanzan 90 puntos son hoy en día corrientes, incluso con 4 notas: HOHLROL, 24 – KNOR, 22 – PFEIFEN, 17 – HOLKLINGEL, 18; añadiendo 9 puntos de Impresión General se obtienen los 90 puntos.

            Un buen canario, teniendo un gran valor musical, es muy pobre en lo que concierne al número de notas. Pero puede ocurrir que este pájaro cante también un GLOU, como un SCHOCKEL, o los dos. No hay más puntos; ¿qué puede hacer el Juez? ¿Deja sin puntuar esas notas?, ¿no da Impresión general?, o peor aún, ¿cierra sus oídos a lo escuchado? Eso es lo que algunas veces pasa. Sobre todo en los Concursos Internacionales no se tiene en cuenta el GLOU, ni el SCHOKKEL, ni el CLAPOTIS; han desaparecido así, igual que el KOLLER en su tiempo. Actualmente el GLOU y el SCHOCKEL siguen el mismo camino, van desapareciendo, y por este hecho muchos aficionados encuentran el HARZER muy monótono con sus 4 notas. Por el contrario el Malinois se ha desarrollado enormemente en los últimos años en Europa. Es la riqueza de notas la causa principal y por el hecho de que no está sometido a una limitada puntuación. Nosotros, los criadores de Harzer, disponemos teóricamente de 171 puntos a repartir, pero para el Harzer solamente 90 puntos pueden ser atribuidos, lo que equivale más o menos a la mitad. Si reflexionamos un poco, esto es incomprensible. En efecto, si un panadero hace 171 panes, ¿venderá solamente 90 y guardará el resto en un “stock”? Seguro que no. Pero esto es lo que hacemos nosotros los criadores de Harzer. De hecho esta barrera de los 90 puntos fue establecida con el fin de mantener la atribución de los puntos dentro de ciertos límites y de esta forma impedir la comercialización del Harzer (cuyo precio debía fijarse de acuerdo con los buenos resultados de los pájaros, para así poder venderlos a un precio muy elevado). En nuestros días, los Jueces tienen el sentido real del deber de tal forma que esta regla debería desaparecer, pues dar demasiados puntos a un pájaro que no los merece conduce inevitablemente a la muerte de nuestro deporte del Harzer. Queda equilibrada la atribución de los puntos. Aquí también podemos contar con la experiencia de nuestros Jueces y personalmente no veo ninguna razón válida para mantener la barrera de los 90 puntos que, de hecho, no es más que una simple tradición. Los coches rodaban antes a la velocidad de 40 kilómetros hora, mientras que ahora se mueven a 300 kilómetros hora y los récords en el terreno deportivo  se superan cada día. Hace tiempo, un buen Harzer obtenía 78 puntos; actualmente se obtienen 88 puntos y cada año nosotros mejoramos nuestros canarios, pero ellos siempre son frenados por el límite de los 90 puntos. Más grave todavía, no solamente pueden ser recompensados de una forma insuficiente, sino que además las notas que cantan no pueden ser valoradas suficientemente. ¿Cuál será la consecuencia?. Si la CLAPOTIS y el SCHOCKEL o el GLOU no son puntuados, ¿para qué debe criar el aficionado todavía estas notas? Por lo tanto, ¿será mucho más fácil criar canarios que hagan 4 buenas notas, a que hagan 5 ó 6? Resulta difícil reconocer la CLAPOTIS, lo mismo que el SCHOCKEL y alguna vez poderlos anotar. El GLOU es mucho más fácil reconocerlo y encontrarlo y, sin embargo, no aparece generalmente en las Planillas de enjuiciamiento de los Concursos Internacionales.

            Esperemos que nuestros Jueces belgas enseñen los dientes en el plano internacional para que el GLOU o el SCHOCKEL sean estimados y que ellos no sean menos que otros Jueces internacionales. En este momento el Harzer se beneficiará. Si queremos devolver al Harzer el puesto que ocupó antes, debemos inevitablemente volver a la riqueza de notas de tiempos pasados, aunque siempre conservando el mejor valor de las mismas. Pero en este caso la barrera de los 90 puntos es de hecho contradictoria. Los puntos disponibles sobre los 171 teóricos deben ser aumentados para poder devolver el GLOU, el SCHOCKEL y eventualmente la CLAPOTIS. Estas notas tienen derecho a este puesto igual que antes.

            También podemos tener como alternativa provisional, por ejemplo, eliminar la Impresión, teniendo en cuenta que es anotada paralelamente al valor de las notas por las que el canario ya es recompensado. Tendríamos 9 puntos disponibles para las notas. ¿Pero qué hacer si el canto del pájaro es malo?. Esto será tenido en consideración. ¿Qué es lo más importante: un buen pájaro que se muestra nervioso durante el enjuiciamiento o un pájaro medio que canta con alegría?. La solución: Sería preferible disminuir la Impresión de 9 a 3 puntos, porque ésta no es siempre un valor de nota en la reclamación del pájaro. Así tendríamos 0-1-2 y 3 puntos para la Impresión y dispondríamos todavía de 6 puntos suplementarios para las notas. Yo creo que en un tiempo próximo se reflexionará seriamente en lo concerniente a la barrera de los 90 puntos y sobre la desaparición actual del SCHOCKEL y del GLOU y sobre la CLAPOTIS ya desaparecida. El límite de 90 puntos todavía existe, después de 100 años, sin haber tenido jamás ni la menor adaptación a la evolución actual. Si queremos ayudar al Harzer debemos todos juntos, y de forma seria influir en el plano nacional y también en el internacional, en la C.O.M. Y el O.M.J., sin el menor chauvinismo, en beneficio del Harzer, que lo necesita. Ésta es la mejor solución que puede hacerse.

            Debemos todavía mejorar el canto del canario Harzer, no solamente sobre 4 notas, sino también sobre 5, o mejor, sobre 6 notas. Nuestro deporte será así mucho más atrayente para el candidato aficionado al Harzer; más difícil y más conveniente, y tendremos más aficionados para la práctica de nuestro deporte. Otras personas pueden aportar mejores proposiciones, no solamente en nuestra pequeña Bélgica, también en los grandes países de alrededor. Todos los que se interesen en el canto del canario Harzer deben hacer un pequeño esfuerzo. Así puede el día de mañana renacer el Harzer. Ésta es la opinión sincera de un viejo aficionado, criador del Harz.

            Dado que en Bélgica el SCHOCKEL y el GLOU todavía se conservan de forma general, la escala de enjuiciamiento sigue siendo muy pequeña a causa de la barrera de los 90 puntos. (Por así decirlo, en cada Concurso se encuentran cada vez más pájaros que no tienen puntos por Impresión.) Por otra parte nosotros estamos afiliados a la C.O.M., a través de la B.O.U., de esta forma, nos vemos obligados a aplicar los Reglamentos de la C.O.M., con el límite de los 90 puntos. Quizás fuese posible aplicar en Bélgica un sistema como en los Países Bajos con títulos y menciones (por ejemplo: Puntos suplementarios). Estos puntos suplementarios serían los puntos que no se pueden atribuir en vista de la barrera de los 90. Nosotros podríamos tener 90 puntos más 6 puntos suplementarios; 15 puntos para el GLOU cuando solamente 9 puntos están disponibles a causa del límite de los 90 puntos. Así, el canario podrá obtener los 9 puntos de Impresión que se merece. El pájaro será entonces campeón sin la menor discusión el la calidad de notas de cabeza y de Impresión y los puntos suplementarios serán los que decidan.

1 comentario:

  1. Pues la verdad, yo aunque siendo algo profano en la materia, parece ciertamente que dicho artículo podría estar muy de actualidad. Aquí en España, al menos en la red, se ve poco movimiento de harzistas y parece que todos tienden a hacer desaparecer el wasser y del shockel pues parece que ya casi ni existe según me he informado. Parece que sólo 4 notas son pocas y parece que que en España hay mucha gente dedicada al timbrado Español y Harzistas pues es muy minoritario. Esperemos que esta situación se revierta y poco a poco vaya habiendo un poco más de empeño en desarrollar más variedad de giros en el Harzer y sean valorados en su justa medida. Un cordial Saludo.

    ResponderEliminar