lunes, 9 de febrero de 2015

¿EXISTE UN SECRETO EN LA CRÍA DEL CANARIO ROLLER? – 1ª parte.

                Artículo de G. Mignone aparecido en  1969 en la revista Ornitofilia.

        Hace algunos años tuve oportunidad de asistir a un curso sobre el canto y la cría del Harz, celebrado con ocasión de unas jornadas de estudio, por un juez internacional belga.
        A pesar de los temas tratados, el objetivo no era otro que presentar la respuesta a un par de cuestiones que pueden ser útiles a los que se por primera vez se acercan a este cantor.
        Este par de cuestiones son: ilustrar lo más claramente posible el modo de escuchar e interpretar en su conjunto, así como en cada nota, el canto del canario Roller. Luego está la cuestión de los acoplamientos aptos para el mejoramiento del canto. Estas dos cuestiones constituyen dos aspectos del mismo problema. Sin el uno no puede afrontarse el otro y viceversa.
        Comencemos por la primera cuestión. Un buen método para conocer estos canarios es estudiar el canto, más que escucharlo de los mismos canarios. Seguidamente se podrá escuchar los mismos canarios o un buen disco al objeto de perfeccionarse.
        Dado este primer paso vale la pena preguntarse, en conciencia, si con lo que hemos aprendido podemos arreglarnos  buenamente en el círculo de cría y de líneas selectivas de un stam y en el modo de realizar los emparejamientos.
        La conclusión será que ello no es aún posible. Conocemos el canto o creemos conocerlo, pero no podemos intentar establecer un stamm o perfeccionarlo aplicando solo esas nociones.
        ¿Cómo trata la literatura sobre el Harz este tema?
        R. Houwink (1922) nos dice: La práctica y la técnica no nos han proporcionado  solución alguna. Este autor se refiere a reglas de naturaleza fija, científica, no a reglas de ornitología basadas en la experiencia, tal como entendemos los criadores aficionados.
        G. Smet (1945) argumenta: Desgraciadamente es imposible guiar al criador y proporcionarle una regla precisa  sobre la realización de los mejores emparejamientos de canarios cantores, porque el Harzer ha sufrido desde hace mucho tiempo, numerosas modificaciones; en este sentido se registran casos curiosos debidas a veces a mutaciones y a veces a factores hereditarios.
        Los franceses R. Carpentier (1960) y J. Chiny (1959), así como la mayor parte de los autores modernos, se hallan de acuerdo con el también francés G. Smet (1945) sobre el examen de las fichas de canto, o mejor aún, sobre las notas del canto en las que un canario destaca.
        R. Pound (1947) y H. W. Gutierrez (1954) insisten  en el aprendizaje y la escuela de canto correcta y rigurosa, teniendo en cuenta la capacidad imitativa verdaderamente considerable del Roller.
        Mucho trabajo se ha consagrado a la teoría genética, sobre la que se apoya esencialmente el argentino E. R. Fratantoni (1956). El holandés M. Weijling (1948) fue el primero en proponer esta teoría  en su tentativa de explicar la herencia de las notas del canto. La teoría de Weijling constituye una guía útil para la técnica de cría y contiene probablemente algunos principios exactos, ciertamente útiles para la cría.
        Otra corriente que ha alcanzado cierta popularidad y éxito ha sido la de Wilhelm Fleiss, recogida por Gustavo Smet y Jean Chiny en sus tratados. Esta teoría sostiene que la vida progresa como la formación de una onda con balanceos constantes. Si dos pájaros se acoplan en el instante en que se encuentran en su total pujanza (la teoría nos da las indicaciones para calcular este momento), engendrarán hijos de un elevado nivel, tanto de salud como de canto. Un renombrado aficionado del Harzer, Stibal de Friburgo, asegura haber aplicado este principio, paralelamente a las teorías de Weijling, y que obtuvo desde el primer año cantores imbatibles. Ha escrito: Estimo que la vida progresa al igual que la formación de una onda. Si dos pájaros se emparejan en el momento de toda su pujanza, engendrarán hijos de un elevado nivel de salud y de canto. El debutante no debe olvidar este axioma y comprenderá cuando ha llegado el mejor momento para acoplar sus pájaros.  Personalmente he aplicado este principio desde el primer año de mi actividad como criador y he obtenido cantores imbatibles. Lo he repetido cuatro años seguidos y siempre he obtenido resultados excelentes, sin obtener, no obstante, los excepcionales resultados del primer año. Por lo tanto también influye la suerte pero los buenos principios y la técnica aseguran progresos constantes. 
        Las tentativas de presentar estas  teorías bajo una forma más precisa, menos vaga, han tenido un éxito muy mediocre.
        A menudo, sobre todo por parte de Weijling, se emplea una terminología muy compleja para deducir los resultados, que no son mejores que los que se pueden obtener mediante evaluación esquemática y práctica de las fichas.
        Nuestro objetivo aquí, al guiar al novicio, orientándolo sobre la moderna literatura del Roller, después de haberse preparado con la sola ayuda de un buen disco, no es la de presentarle una obra precisa sobre la genética de los canarios cantores, sino más bien darle algunas ideas sobre una correcta puesta en marcha de los acoplamientos. Hay muchos casos en los que se obtiene muy poco provecho de un escrito muy elaborado, puesto que ninguna obra convincente ha sido hasta el presente descubierta.
        Para concluir: el problema para lograr obtener una buena estirpe de cantores del Harz no está solamente en la elección, sobre las fichas de canto primero y sobre los jóvenes seguidamente, después de algunos conocimientos sobre las notas del canto, sino también en una correcta puesta en marcha de los acoplamientos.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario