G L U C K E N
A N T O N I O D R O V E A Z A
El cultivo desordenado de este tema, cuarto del Standard,
es el que ha motivado más confusiones en el desarrollo técnico del canto Roller
en el mundo entero. Por él también la novel afición española ha estado
confundida en la apreciación del verdadero canto clásico del Harz, al
considerar a los Glucken como imprescindibles, o poco menos que fundamentales
del repertorio de un canto rodado por excelencia, como consecuencia de
propagandas inculcadas por particulares convencimientos a causa de no haber
saboreado con anterioridad el auténtico canto Edelrol!er del Harz.
Esta euforia por los Glucken, bien patente en la mayoría
de los países canarícolas el mundo, ha sido motivada por el exceso de
puntuación en los concursos.
En los países en que aplican el Standard de 100 puntos se
recompensan a los Cloqueos con un total de 27 puntos por las tres composiciones
en las que
dividen
éstos, cuando a IGS temas básicos del Roller, Hohlrollen y Knorren no se les
puede conceder más que 12 puntos a cada uno de ellos.
En el Standard alemán de 90 puntos, el tema Glucken podía
recompensarse hasta hace poco con 9 puntos, situándole en igualdad de
puntuación con los temas básicos del canto rodado.
Ante estos criterios absurdos, es lógico que la afición
mundial, en general, se viera influenciada por el cultivo de los Cloqueos, a
pesar de que los jueces de algunos países, conocedores de la canaricultura
Roller, no concedieran superior puntuación de 6 puntos por los Glucken en todas
sus formas, simples y compuestas.
En nuestro ambiente, felizmente, ya se van dando cuenta
muchos aficionados que al canto que denominaban .Canto Clásico, en tiempos no
lejanos, no son precisamente los Glucken vulgares y sus inevitables
mixtificaciones, los que confieren real belleza a su repertorio. Asimismo, se
va leyendo en muchos artículos extranjeros el efecto pernicioso que ejercen los
Glucken en la armonía del canto clásico Roller; cuyo convencimiento de ahora
parece demostrar la teoría manifestada por los alemanes de principio de siglo,
y mantenida por quienes la hemos visto confirmada en nuestra larga experiencia
canarícola. Y no es precisamente porque los Glucken simples en sí sean
desagradables, ni muchísimo menos, sino que al ser introducidos en el
repertorio del Roller crean una especial tendencia a modificar, más pronto o
más tarde, las características fundamentales de ritmo, tono y formas de
expresión de los demás temas.
Se ha dicho repetidamente que los Glucken no son
hereditarios. Difiero modestamente de esta opinión general por simple
experiencia: Desde el momento que colocados próximos dos canarios, uno de canto
puro rodado verdaderarnente meritorio, y otro de canto mixtificado con
aceptables Glucken simples, el primero modifica sus frases por la influencia
del canto del segundo. Por otra parte. ¿por qué los hijos de padres con buenos
Glucken los ejecutan asimismo tan buenos o mejores, sin que hayan oído a sus
progenitores ni a otros canarios profesores?, o, también, ¿por qué hijos de
canarios no Glucken aprenden rápidamente en su enseñanza los Cloqueos de otros
profesores? Entonces, no hay que atribuirlo a cualidades imitativas de los
canarios, sino a una predisposición atávica que los creadores del Edelroller no
desconocían, y en esto precisamente residió el mayor mérito de ellos al
suprimir culturalmente, por íntimo convencimiento, todo vestigio de Glucken que
emborronara la armonía y dicción del noble canto rodado por ellos establecido y
continuado por otros criadores alumar,es no menos escrupulosos. No debemos
olvidar que el canto Roller no ha mejorado en su conjunto en los dos o tres
últimos decenios. Los temas básicos son de inferior calidad a los de antaño y
únicamente podría aceptarse una ligera mejoría en los Hohlklingel (Timbres
huecos) y en los Pfeifen (Flautas) por una mayor sonoridad, pero no por su
delicadeza de expresión.
Ante el negativo avance del canto Roller, es plausible la
reducción de 9 a 6 puntos de que fueron objeto los Glucken por decisión
tomada en 21 último Congreso de Darmstad. Con tal medida internacional no hay
duda que el canto en general de nuestros canarios mejorará, siempre y cuando se
consideren únicamente puntuables los Cloqueos simples, sin composiciones o
mixtificaciones. No debo negar que sea meritorio el canto Roller cuando se
introduce culturalmente los Glucken en todas sus formas. Es más, reconozco su
mérito indiscutible a esta modalidad por su volumen de voz y fuertes contrastes
sonoros, siempre que mantenga un equilibrio perfecto entre las variaciones de
Glucken y las antagónicas características del canto rodado, y haya sido
eliminada cualquier nota compuesta que modifique la armonía y belleza del
conjunto.
En estas condiciones podrá obtenerse una nueva modalidad
de canto Roller, que, sin apartarse sensiblemente del carácter rodado básico,
introduzca en su repertorio las variaciones de otros temas comunes
influenciados por las características de sonoridad, gravedad y lentitud de los
Glucken.
Esto que a primera vista puede parecer muy fácil de
obtener, presenta en realidad muchas dificultades en la práctica, ya que, en
primer lugar, no pueden conseguirse los mejores resultados si no es utilizando
canarios con órganos de canto lleno (sonoro y grave), pues, de lo contrario, el
canto obtenido – muy mediocre e impropio- como consecuencia del sacrificio de
la pureza de las frases básicas, no justificaría de ninguna manera el fin
perseguido de obtener una característica meritoria especial de mayor gravedad y
majestuosidad en la entonación de la nueva modalidad de canto. En segundo
lugar, siendo limitado el volumen de aire contenido en los pulmones y sacos
aéreos, es lógico que al aumentar la
sonoridad y gravedad de entonación, el tiempo de expulsión y emisión del canto
queda reducido sensiblemente, por lo que el repertorio queda reducido también a
una fugaz emisión de pocas frases rodadas, recreándose, en cambio, en las no
continuas, intermitentes o espaciadas, donde deben hacer gala de sus facultades
sonoras, resultando que, a pesar de la gratísima impresión recibida en el
primer momento, llega a cansar tal modalidad de canto por la prodigalidad de
variaciones no continuas -no siempre puras y melodiosas-, y faltarle, en
cambio, la básica y más pura esencia del verdadero canto Edelrroller (noble
rulador) del Harz que se ha pretendido consolidar en un standard alemán para
evitar adulteraciones, fruto de inexperiencias o de gustos particulares.
Descripción
de los Glucken.- La traducción alemana de Glucken significa
Cloquear; es decir, son las expresiones fonéticas o Cloqueos de una gallina
clueca al llamar a sus polluelos:
Klok-Klok-Klok ... Kluk-Kluk-Kluk ... o
Glok-Glok-Glok ... Gluk-Gluk-Gluk. .. O GIOC-GIOC-GIoO.k. . GIUC-GIUC-GIU.C..
A estas expresiones silábicas intermitentes, emitidas a
una velocidad o ritmo del orden de uno a dos golpes por segundo, son los que se
denominan Glucken simples; únicos que los alemanes valoran en los Concursos de
canto Roller. Obsérvese que los Cloqueos citados están escritos en orden
creciente a profundidad de entonación y serán tanto más meritorios -y más
efectivos para mantener cierta pureza de linajes Roller aceptables- cuanto más
blandas sean las consonantes, y más llenas y sonoras están acusadas las vocales
O y U.
Emitidas en estas condiciones se llaman HohlGlucken (Cloqueos huecos) simples, los
que aun cultivándolos con absoluto esmero en los linajes, introducirán, más pronto
o más tarde, la perniciosa influencia atávica, sobre la pureza en los demás temas
básicos. Ante esta -comprobada realidad, no compensa la ficticia mejora de
puntuación obtenida a costa de una real imperfección del resto del canto rodado.
Por esto los aficionados alemanes del canto Edelrroller se apartan
deliberadamente del cultivo de los Glucken en su labor de selección del canto
por ellos creado, aunque algunas veces transijan incluso con faltas más o menos
leves en variaciones de otros temas no rulados.
Si aumenta la velocidad de emisión de los Cloqueos, es
natural que la separación entre ellos disminuye y, por lo tanto, tenderán a
ligarse, pero siempre a costa de perder parte de su carácter típico. A esta
expresión aparentemente ligada de los Cloqueos se llama Glucken en cadena y es la posición rítmica intermedia entre los Glucken,
simples y los Glucken batidos o rulados, los cuales toman este nuevo carácter
como consecuencia del fuerte choque entre sí, debido al ritmo relativamente
acelerado de emisión. Estos sucesivos choques de los Cloqueos (ahora más o
menos impuros) introducen una r que bate las sucesivas sílabas, por lo que a
los redobles obtenidos se les denomina Gluckenrrolle.
Si tenemos en cuenta que los Glucken rápidamente emitidos
lo último que pierden de su estructura fonética es la consonante final,
comprobaremos que esa c o k más o menos blandas, al combinarse con la r,
produce redobles con carácter dominante de Knorren, y será tanto más acentuado
cuanto mayor sea el ritmo de emisión. Por tanto, lo que en la práctica se
considera y valora como Gluckerrolle no es más que Glucknorre con ritmo
silábico algo más lento, y ambos, no obstante, deben ser considerados como
variedades mixtificadas del Knorren clásico, sin dejar de reconocer que los
buenos Glucknorren, a pesar de su mixtificación resultan impresionantes por su
gravedad, sonoridad y efectos sonoros muy propios de la modalidad de canto de
que anteriormente hablamos.
Los Glucken, asimismo, se combinan con los demás temas
del estándar, dando lugar a composiciones o mixtificaciones en las cuales se
comprueba su influencia, poco beneficiosa la mayoría de las veces, por la adición
más o menos acusada de una consonante final con general aumento de sonoridad,
gravedad y lentitud de ritmo, por lo que podemos establecer la siguiente regla
fonética: toda variación de los temas
del estándar (excepto en los Knorren
que se perciben erres finales) que terminen en consonante, poseen el carácter
de compuesta o mixtificada de Glucke.
Lo mismo sean Pfeifen (Flautas): Toc-Toc
... Duc-Duc ... Dan-Dan ..., Klingel y Hohlklingel (Timbres y Timbres huecos):
Lin-Lin . . . Lon-Lon ... Loc-Loc ... Luc-Luc ...,
como en Hohlrroll: Rururuc ..., etc.
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