miércoles, 23 de octubre de 2013

G L U C K E N
 A N T O N I O  D R O V E  A Z A

 Antonio Drove Aza fue una de las máximas autoridades en canto Roller en España. Escribió numerosos artículos en la revista Pájaros, primero sobre los años 1950 y posteriormente reeditados en los años 70. Sus artículos me parecen de una gran calidad e interés, y junto con los de Fratantoni sirvieron para dar a conocer en profundidad el canto Roller. Espero que sirvan a todos aquellos aficionados que los desconocen

El cultivo desordenado de este tema, cuarto del Standard, es el que ha motivado más confusiones en el desarrollo técnico del canto Roller en el mundo entero. Por él también la novel afición española ha estado confundida en la apreciación del verdadero canto clásico del Harz, al considerar a los Glucken como imprescindibles, o poco menos que fundamentales del repertorio de un canto rodado por excelencia, como consecuencia de propagandas inculcadas por particulares convencimientos a causa de no haber saboreado con anterioridad el auténtico canto Edelrol!er del Harz.

Esta euforia por los Glucken, bien patente en la mayoría de los países canarícolas el mundo, ha sido motivada por el exceso de puntuación en los concursos.

En los países en que aplican el Standard de 100 puntos se recompensan a los Cloqueos con un total de 27 puntos por las tres composiciones en las que

dividen éstos, cuando a IGS temas básicos del Roller, Hohlrollen y Knorren no se les puede conceder más que 12 puntos a cada uno de ellos.

En el Standard alemán de 90 puntos, el tema Glucken podía recompensarse hasta hace poco con 9 puntos, situándole en igualdad de puntuación con los temas básicos del canto rodado.

Ante estos criterios absurdos, es lógico que la afición mundial, en general, se viera influenciada por el cultivo de los Cloqueos, a pesar de que los jueces de algunos países, conocedores de la canaricultura Roller, no concedieran superior puntuación de 6 puntos por los Glucken en todas sus formas, simples y compuestas.

En nuestro ambiente, felizmente, ya se van dando cuenta muchos aficionados que al canto que denominaban .Canto Clásico, en tiempos no lejanos, no son precisamente los Glucken vulgares y sus inevitables mixtificaciones, los que confieren real belleza a su repertorio. Asimismo, se va leyendo en muchos artículos extranjeros el efecto pernicioso que ejercen los Glucken en la armonía del canto clásico Roller; cuyo convencimiento de ahora parece demostrar la teoría manifestada por los alemanes de principio de siglo, y mantenida por quienes la hemos visto confirmada en nuestra larga experiencia canarícola. Y no es precisamente porque los Glucken simples en sí sean desagradables, ni muchísimo menos, sino que al ser introducidos en el repertorio del Roller crean una especial tendencia a modificar, más pronto o más tarde, las características fundamentales de ritmo, tono y formas de expresión de los demás temas.

Se ha dicho repetidamente que los Glucken no son hereditarios. Difiero modestamente de esta opinión general por simple experiencia: Desde el momento que colocados próximos dos canarios, uno de canto puro rodado verdaderarnente meritorio, y otro de canto mixtificado con aceptables Glucken simples, el primero modifica sus frases por la influencia del canto del segundo. Por otra parte. ¿por qué los hijos de padres con buenos Glucken los ejecutan asimismo tan buenos o mejores, sin que hayan oído a sus progenitores ni a otros canarios profesores?, o, también, ¿por qué hijos de canarios no Glucken aprenden rápidamente en su enseñanza los Cloqueos de otros profesores? Entonces, no hay que atribuirlo a cualidades imitativas de los canarios, sino a una predisposición atávica que los creadores del Edelroller no desconocían, y en esto precisamente residió el mayor mérito de ellos al suprimir culturalmente, por íntimo convencimiento, todo vestigio de Glucken que emborronara la armonía y dicción del noble canto rodado por ellos establecido y continuado por otros criadores alumar,es no menos escrupulosos. No debemos olvidar que el canto Roller no ha mejorado en su conjunto en los dos o tres últimos decenios. Los temas básicos son de inferior calidad a los de antaño y únicamente podría aceptarse una ligera mejoría en los Hohlklingel (Timbres huecos) y en los Pfeifen (Flautas) por una mayor sonoridad, pero no por su delicadeza de expresión.

Ante el negativo avance del canto Roller, es plausible la reducción de 9 a 6 puntos de que fueron objeto los Glucken por decisión tomada en 21 último Congreso de Darmstad. Con tal medida internacional no hay duda que el canto en general de nuestros canarios mejorará, siempre y cuando se consideren únicamente puntuables los Cloqueos simples, sin composiciones o mixtificaciones. No debo negar que sea meritorio el canto Roller cuando se introduce culturalmente los Glucken en todas sus formas. Es más, reconozco su mérito indiscutible a esta modalidad por su volumen de voz y fuertes contrastes sonoros, siempre que mantenga un equilibrio perfecto entre las variaciones de Glucken y las antagónicas características del canto rodado, y haya sido eliminada cualquier nota compuesta que modifique la armonía y belleza del conjunto.

En estas condiciones podrá obtenerse una nueva modalidad de canto Roller, que, sin apartarse sensiblemente del carácter rodado básico, introduzca en su repertorio las variaciones de otros temas comunes influenciados por las características de sonoridad, gravedad y lentitud de los Glucken.

Esto que a primera vista puede parecer muy fácil de obtener, presenta en realidad muchas dificultades en la práctica, ya que, en primer lugar, no pueden conseguirse los mejores resultados si no es utilizando canarios con órganos de canto lleno (sonoro y grave), pues, de lo contrario, el canto obtenido – muy mediocre e impropio- como consecuencia del sacrificio de la pureza de las frases básicas, no justificaría de ninguna manera el fin perseguido de obtener una característica meritoria especial de mayor gravedad y majestuosidad en la entonación de la nueva modalidad de canto. En segundo lugar, siendo limitado el volumen de aire contenido en los pulmones y sacos aéreos,  es lógico que al aumentar la sonoridad y gravedad de entonación, el tiempo de expulsión y emisión del canto queda reducido sensiblemente, por lo que el repertorio queda reducido también a una fugaz emisión de pocas frases rodadas, recreándose, en cambio, en las no continuas, intermitentes o espaciadas, donde deben hacer gala de sus facultades sonoras, resultando que, a pesar de la gratísima impresión recibida en el primer momento, llega a cansar tal modalidad de canto por la prodigalidad de variaciones no continuas -no siempre puras y melodiosas-, y faltarle, en cambio, la básica y más pura esencia del verdadero canto Edelrroller (noble rulador) del Harz que se ha pretendido consolidar en un standard alemán para evitar adulteraciones, fruto de inexperiencias o de gustos particulares. 

Descripción de los Glucken.- La traducción alemana de Glucken significa Cloquear; es decir, son las expresiones fonéticas o Cloqueos de una gallina clueca al llamar a sus polluelos:
 Klok-Klok-Klok ... Kluk-Kluk-Kluk ... o Glok-Glok-Glok ... Gluk-Gluk-Gluk. .. O GIOC-GIOC-GIoO.k. . GIUC-GIUC-GIU.C..
 
A estas expresiones silábicas intermitentes, emitidas a una velocidad o ritmo del orden de uno a dos golpes por segundo, son los que se denominan Glucken simples; únicos que los alemanes valoran en los Concursos de canto Roller. Obsérvese que los Cloqueos citados están escritos en orden creciente a profundidad de entonación y serán tanto más meritorios -y más efectivos para mantener cierta pureza de linajes Roller aceptables- cuanto más blandas sean las consonantes, y más llenas y sonoras están acusadas las vocales O y U.
 
Emitidas en estas condiciones se llaman HohlGlucken (Cloqueos huecos) simples, los que aun cultivándolos con absoluto esmero en los linajes, introducirán, más pronto o más tarde, la perniciosa influencia atávica, sobre la pureza en los demás temas básicos. Ante esta -comprobada realidad, no compensa la ficticia mejora de puntuación obtenida a costa de una real imperfección del resto del canto rodado. Por esto los aficionados alemanes del canto Edelrroller se apartan deliberadamente del cultivo de los Glucken en su labor de selección del canto por ellos creado, aunque algunas veces transijan incluso con faltas más o menos leves en variaciones de otros temas no rulados.
 
Si aumenta la velocidad de emisión de los Cloqueos, es natural que la separación entre ellos disminuye y, por lo tanto, tenderán a ligarse, pero siempre a costa de perder parte de su carácter típico. A esta expresión aparentemente ligada de los Cloqueos se llama Glucken en cadena y es la posición rítmica intermedia entre los Glucken, simples y los Glucken batidos o rulados, los cuales toman este nuevo carácter como consecuencia del fuerte choque entre sí, debido al ritmo relativamente acelerado de emisión. Estos sucesivos choques de los Cloqueos (ahora más o menos impuros) introducen una r que bate las sucesivas sílabas, por lo que a los redobles obtenidos se les denomina Gluckenrrolle.
 
Si tenemos en cuenta que los Glucken rápidamente emitidos lo último que pierden de su estructura fonética es la consonante final, comprobaremos que esa c o k más o menos blandas, al combinarse con la r, produce redobles con carácter dominante de Knorren, y será tanto más acentuado cuanto mayor sea el ritmo de emisión. Por tanto, lo que en la práctica se considera y valora como Gluckerrolle no es más que Glucknorre con ritmo silábico algo más lento, y ambos, no obstante, deben ser considerados como variedades mixtificadas del Knorren clásico, sin dejar de reconocer que los buenos Glucknorren, a pesar de su mixtificación resultan impresionantes por su gravedad, sonoridad y efectos sonoros muy propios de la modalidad de canto de que anteriormente hablamos.
 
Los Glucken, asimismo, se combinan con los demás temas del estándar, dando lugar a composiciones o mixtificaciones en las cuales se comprueba su influencia, poco beneficiosa la mayoría de las veces, por la adición más o menos acusada de una consonante final con general aumento de sonoridad, gravedad y lentitud de ritmo, por lo que podemos establecer la siguiente regla fonética: toda variación de los temas del estándar (excepto en los Knorren que se perciben erres finales) que terminen en consonante, poseen el carácter de compuesta o mixtificada de Glucke.
Lo mismo sean Pfeifen (Flautas): Toc-Toc ... Duc-Duc ... Dan-Dan ..., Klingel y Hohlklingel (Timbres y Timbres huecos): Lin-Lin . . . Lon-Lon ... Loc-Loc ... Luc-Luc ...,
 como en Hohlrroll: Rururuc ..., etc.

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