viernes, 1 de marzo de 2013


PRODUZCA SUS PROPIAS HEMBRAS

            Original en inglés escrito por Tell Muhlestein. Aparecido en la pag WEB Canary Tales de Linda Hogan http://www.geocities.com/Heartland/Valley/6364/  Traducido y adaptado por Ángel Rodríguez Cardeña.
            Está bien que el principiante compre el mejor macho que pueda permitirse, un ejemplar con los giros principales (Hohlroll y Knorre) excepcionales y también debe obtener hembras de la misma línea, y del mismo criador, que el macho. No debe haber faltas ni defectos físicos o fisiológicos pues eliminarlos puede llevar mucho tiempo y esfuerzo ya que  hay que introducir sangre nueva apropiada. Ciertas faltas en el canto no son para descalificar al pájaro, pero los Wasser duros y los malos Gluck son especialmente difíciles de controlar y eliminar, ya que los pollos cuando los oyen casi siempre los incorporan a su canto. Las flautas agudas y las campanillas (Bell) altas también pueden ser aprendidas pero no son difíciles de controlar en el proceso de cría y además pueden servir para mejorar el tono ya que tienen tendencia a mejorar y eliminar los sonidos nasales y a dar claridad a los diversos giros sobre todo cuando se ha estado mucho tiempo trabajando para conseguir giros muy profundos. Uno debe tener pájaros limpios, de  dicción clara para evitar sonidos nasales, incluso si la canción en general se vuelve un poco menos grave.
            Puesto que la hembra lleva solamente un cromosoma X, el cual heredó de su padre, puede pasar a sus hijos las características de su canción (la de su abuelo), mientras que es más probable que sus hijas hereden la canción de su padre y no la de su abuelo. Cuando se comienza se debe procurar que las hembras hayan tenido un padre o una abuelo excepcional. Cuando se tiene un buen macho ya se sabe que sus hijas pueden pasar a sus descendientes muchos rasgos de la canción de su padre. Es fácil seleccionar un buen macho como reproductor porque se escucha su canción. La hembra es siempre la desconocida, especialmente para el principiante que no sabe su ascendencia y debe confiar en la palabra del criador al que se la compra. Incluso el criador no puede estar totalmente seguro de sus hembras, cualquiera puede llevar un gran potencial de canto para criar el mejor canario o puede ser un “desierto” y dar los peores cantores. Denier dijo: “Siempre se debe intentar saber lo que las hembras pueden producir”. Este es un consejo sano.
            Por supuesto que ningún criador puede quedarse con todas sus hembras para probarlas, el debe quedarse con algunas y deshacerse de las otras. De vez en cuando uno tiene una hembra pequeña que le parece que no puede dar hijos de calidad ni ser buena madre. Luego resulta que alguna de esas hembras nos da una descendencia excepcional que permanece durante generaciones en nuestro criadero y nos sirve para hacer una línea de canto propia. Tales ejemplares, tanto machos como hembras, que transmiten a su descendencia cualidades excepcionales, y que por tanto son dominantes para dichas cualidades, bien valen su peso en oro.
            Así pues, se debe  comenzar con el mejor macho que se pueda obtener y guardar todas sus hijas. Si la línea de donde proceden no es demasiado consanguínea se pueden cruzar las hijas con el padre y los hijos con la madre. Hay que tener cuidado con la consanguinidad, cuando aparecen los lisiados, la infertilidad, el plumaje estropeado, la falta de volumen en la canción... hay que introducir sangre nueva de refresco. Normalmente el criador del que proceden nuestros canarios tendrá ejemplares de nuestra misma línea que nos aportan el refresco apropiado y que además nos puede servir para comenzar con una nueva sangre. Es realmente imposible obtener los ejemplares de refresco apropiados fuera de la línea con la que  hemos estado criando ya que todos los pájaros se relacionan entre sí más o menos directamente; pero hay que tener especial cuidado con las líneas de canto que se han dirigido descuidadamente y en las que aparecen el Wasser duro o el Gluck malo.
            Muchos criadores incurren en la equivocación de guardar ejemplares porque son descendientes de buenos canarios  o proceden de criadores famosos por la calidad de sus ejemplares actuales, pero no saben nada de cómo eran sus canarios hace algunos años o cuales eran los ascendientes de ese buen canario.
            No hay que incurrir en el error de adquirir ejemplares de muchos criadores y cruzarlos entre sí con la esperanza de que salgan buenos ejemplares. Lo más probable es que el resultado sea un fracaso. Si se tiene un buen ejemplar con una clara dicción y un buen tono, hay que procurar guardar sus descendientes (especialmente hijas) para que después de varias generaciones haber  fijado las características de clara dicción y buen tono de la canción en todos los ejemplares. Muchos criadores principiantes, y muchos criadores principales en sus comienzos, inician su cría con un buen ejemplar y sólo obtienen resultados mediocres los primeros años pero han conservado las hembras para ver con cuales obtienen los mejores resultados. Normalmente es preciso esperar varias generaciones (2 ó 3 e incluso hasta 4) para obtener unos resultados satisfactorios. Esto puede llevar más tiempo que el que desearía el criador novel, pero no se puede ir rápidamente hacia arriba. Recuerde: Roma no se hizo en una hora. 
            Comentarios de Linda Hogan.
            Me gusta este artículo de Tell Muhlestein. No le conozco personalmente pero tiene puntos muy interesantes. Realmente la hembra es tan importante como el macho en la cría.
            Mi plan básico de crianza es echar un macho que sea muy bueno en Knorre con una hembra cuyo padre sea muy bueno en Hohlroll  o viceversa y volver hacia atrás cruzando hermanastros, crío en consanguinidad alrededor de 1/8.
            Yo no apareo padre con hija o madre con hijo porque creo que el estaba hablando de utilizar un macho superior para introducir su sonido dominante de modo que sus descendientes pudieran proseguir con el sonido paterno durante bastante tiempo. Cuando era novata comencé criando padre/hija y madre/hijo y al cabo de dos años sólo tenía agua dura y “chatarra”. Realmente yo no tenía pájaros de calidad para empezar de esa manera  con ellos. La canción era ya débil en Hohlroll y con la cría en consanguinidad se reforzó la parte peor de la canción. No estoy segura de que hiciese bien la cría con esos pájaros, pero como no tenía los ingredientes básicos creo que aunque hiciera los cruces adecuados no hubiese tenido tiempo en mi vida para poder mejorar aquellos canarios. Estoy contenta de aquella situación porque me enseño claramente cuales eran los problemas. Tenía claro lo que quería y lo único que debía hacer era encontrar el camino adecuado para llegar a esa meta. Pero no es tan simple porque no sólo tenemos los genes que regulan el canto en el cromosoma X del sexo, sino que también están en otros cromosomas. Es difícil conseguir la colaboración de todos los genes para conseguir un canto de calidad, y la principal dificultad está en que no sabemos cuales son esos genes ni en que cromosomas están. A esta dificultad se puede añadir otra, que los genes sean recesivos, como parece que ocurre con el gen, o genes, que regula el Schockel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario