Por Manuel Matoses
La
Genética es la parte de la Biología que estudia el casi desconocido y
maravilloso mundo de la herencia o transmisión entre generaciones de las
características de un ser vivo. Por lo tanto, la Genética es la Ciencia
de la Herencia. Para todo canaricultor la genética tiene gran importancia, ya
que es fundamental trabajar con un método claro que ayude a lograr el objetivo
que queremos lograr con la cría de nuestros canarios.
Si
las pretensiones se centran únicamente en obtener canarios con posibilidades de
obtener premios en algún concurso, sin que importe la calidad genética del
criadero, será suficiente seleccionar buenos reproductores de cualquier línea
de procedencia, para mezclar con los propios, con la única premisa de que
dichos reproductores externos tengan las cualidades canoras que buscamos. El
buen hacer del criador y la suerte dictará el resultado. Así, con esta
actuación es posible obtener algún ejemplar de gran mérito entre un alto índice
de nidadas mediocres. Con esta fórmula, a mayor cantidad de canarios criados,
mayor posibilidad de lograr ejemplares de máxima calidad. En todo caso,
utilizando esta forma de cría, parece estar claro y demostrado que, al año
siguiente, al utilizar dicho ejemplar campeón para criar, no será fácil obtener
descendientes con sus valiosas características, ya que, al proceder de mezclas,
la mayor parte de sus genes serán heterocigotos, es decir, no habremos fijado
los caracteres deseados.
Los cruces al azar en una
voladera, aparte de no recomendables, no representan un sistema de cría fiable,
pues su descendencia no es predecible ni controlable por el canaricultor, ya
que se desconoce el resultado que puede salir de tales cruces. Cualquier tipo
de cría precisa contar con un nivel mínimo de conocimientos genéticos por parte
del aficionado, como también el suficiente conocimiento de la raza y cierto
oído a la hora de escuchar su canto. Es preciso tener la más exhaustiva
información de la línea que se está trabajando, tanto de los antecesores de
nuestros reproductores como de su progenie o descendencia, en el caso de que
los canarios utilizados para la reproducción ya hayan criado con anterioridad.
Podemos criar por selección,
partiendo de una estirpe ya consagrada por otro criador, cuyo trabajo nos será
más fácil mantener si contamos con la ayuda inestimable del padre de la línea.
O bien, podemos partir de un canario bandera de alto valor, cuyos genes
queramos perpetuar. Si a este canario bandera le aportamos inicialmente hembras
de diferentes criaderos, nos dará en sus primeros cruces canarios híbridos,
aunque con el tiempo la endogamia eliminará esta situación, formando o creando
una línea encastada y consanguínea.
Si lo que buscamos es una sólida
mejora, no cabe duda de que tendremos que hacer una Selección Genética, en base
a destacar y fijar en todos nuestros reproductores las características
buscadas. Es imperiosamente necesario para mejorar la estirpe, programar la
reproducción con unos objetivos de progreso sobre el estándar de la raza,
teniendo en cuenta todos los caracteres que nos es posible observar: morfología
del canario, carácter del pájaro, canto de los machos, etc. Para ello será
preciso aplicar los conocimientos de genética a nuestra forma de criar
canarios, adoptando así un sistema propio de cría.
El secreto está en trabajar en
una dirección: que nuestra línea de canarios cada vez goce de un mayor grado de
pureza en las características que consideramos necesarias. De esta
forma podremos obtener también canarios de gran calidad, igual que de la
forma antes descrita, pero éste será homocigoto en las cualidades buscadas y
las trasmitirá a su descendencia, con lo que lograremos más canarios campeones
de un menor número de nidadas.
PREÁMBULO SOBRE GENÉTICA
Es en el Siglo XIX cuando
comienzan a aparecer los primeros signos de interés por parte de los
científicos sobre la herencia. El punto de partida puede decirse que fue la
“teoría celular”. Un siglo antes, J. Lamarck plantea que toda característica
del ser vivo era resultado de la herencia y a su vez era transmisible a la
siguiente generación.
En 1822 nació Gregorio Mendel. De
familia humilde y ordenado como sacerdote, después de su paso por la
universidad comenzó sus estudios sobre genética, desarrollando una serie de
conceptos sobre la herencia que pasarían a ser las Leyes de Mendel. Siendo hoy
las bases por las que nos regimos, en su época sus descubrimientos no gozaron
de la fama y trascendencia que realmente tenían.
LAS LEYES DE MENDEL
Aunque para desarrollar sus
teorías, Mendel utilizó guisantes, sus ideas son igual de efectivas para
otros muchos organismos, entre ellos nuestros canarios. En todos sus
experimentos, Mendel utilizó especies puras, no hibridadas, con caracteres de
fácil observación.
1º LEY DE UNIFORMIDAD DE LA
PRIMERA GENERACIÓN (CARACTERÍSTICA DOMINANTE):
Al cruzar dos líneas puras
(homocigotos), el genotipo heredado de la prole es intermedio entre los tipos
de los padres. De un macho (AA) y una hembra (aa), toda la descendencia será
fenotipícamente Aa, aunque es bueno recordar un error muy extendido como es el
de predisponer la uniformidad de los híbridos, es una ley de transmisión, pues
la dominancia nada tiene que ver con la transmisión, sino con la expresión del
genotipo. Por lo que esta valoración mendeliana no suele considerarse una ley.
Algunos autores otorgan un valor de máxima importancia tan solo a dos de las
tres Leyes de Mendel. La Ley de segregación de caracteres independientes y la
Ley de la Herencia Independiente de caracteres.
2º LEY DE LA SEGREGACIÓN
(DISYUNCIÓN) DE LOS GENES ANTAGONICOS:
Esta segunda ley establece que
durante la formación de los gametos cada alelo de un par se
separa del otro miembro para concretar la creación genética del gameto que se
transmitirá.
La característica del otro
progenitor (característica recesiva) es latente y se manifestará en la
siguiente generación resultante de cruzar a los híbridos entre sí. Tres cuartos
de los descendientes muestran la característica dominante y un cuarto la
recesiva.
3º LEY DE LA RECOMBINACIÓN DE LOS
GENES (TRANSMISIÓN INDEPENDIENTE DE LOS GENES):
Cada una de las características
puras de cada variedad, se transmiten a la siguiente generación de forma
independiente entre sí, siguiendo los parámetros anteriores.
ANOMALÍAS GENÉTICAS
Es necesario tener en cuenta los
factores negativos de posible transmisión genética, y que en muchas ocasiones
criamos, por desconocimiento de los datos, con reproductores anómalos. De esta
forma estamos pasando a la siguiente generación el mismo problema que tuvo su
antecesor. Estas anomalías pueden estar determinadas por genes autosómicos
recesivos, por genes dominantes de dominancia incompleta:
1. Picos
defectuosos, un maxilar superior al inferior, con crecimiento anormal del pico.
2. Malformaciones
en dedos y uñas.
3.
Problemas en
el plumaje. Crecimiento irregular de la pluma.
4.
Carácter
poco voluntarioso en el canto (en los machos).
5. Problemas
que afectan a la reproducción: infertilidad en machos, celo infrecuente en Problemas
de carácter: Agresividad excesiva durante la época de cría o en las voladeras.
6.
hembras.
7. Trastornos
gastrointestinales: Tripa roja constante acompañado de delgadez extrema.
8.
Canto rozado
o faltas en el canto respecto al estándar.
Según sea la gravedad de la
anomalía heredada, esto implica eliminar drásticamente del criadero a los
individuos afectados, ya que es fundamental prescindir de ejemplares anómalos
como reproductores en nuestro grupo de cría. Además, debemos revisar entre los
individuos de su grupo familiar más directo la posibilidad de que estén de
algún modo u otro, afectados de dicha anomalía. Seremos drásticos a la hora de
eliminar como reproductores a aquellos con algún lazo de unión familiar directa
con los individuos afectados, como son sus progenitores, hermanos e
hijos.
GENÉTICA ELEMENTAL
GENOTIPO: Es el conjunto de la
constitución genética, del ave en este caso.
FENOTIPO: Es la manifestación
externa del genotipo, es decir lo que se ve del ave.
HERENCIA: Caracteres del fenotipo
y del genotipo que transmite un canario/a a su descendencia.
GENÉTICA: Es la parte de la
Biología que trata de la herencia y que estudia todo lo relacionado con ella.
GENES: Son los responsables de
determinar el código genético de la herencia. Es la unidad más pequeña y se
disponen de forma lineal sobre los cromosomas. Cada nuevo canario que criemos
heredará la mitad de sus genes del padre y la otra mitad de la madre, por
pares, uno de cada progenitor. Si los genes de un par heredado son iguales,
dicho par se llama homocigoto y si no lo son se llama heterocigoto. Una gran
proporción de los genes de una especie son homocigotos invariables y son los
que determinan que el individuo sea de dicha especie, es decir, los genes que
marcan las características de una raza en particular son invariables (me
refiero a los genes que determinan que un canario sea tal, por tener un tamaño
concreto, plumas, alas, etc. Los genes variables son los que se pueden
diferenciar dentro de las características fijas de pureza de una raza y
determinan características como el color de la pluma en el caso de los canario,
etc.
GENOMA: El genoma es todo el
material genético que compone al cromosoma de un organismo.
CÉLULA: Es la composición básica
de los organismos vivos, es de tamaño microscópico en los canarios, de
reproducción independiente y está formada por el citoplasma y el núcleo,
rodeados a su vez por una membrana. En el núcleo están los cromosomas.
CROMOSOMA: Fue el alemán
Walderyer quien dio este nombre a los cuerpos en que se divide la cromatina del
núcleo celular. Los cromosomas están compuestos por el ADN (ácido
desoxirribonucleico). El ADN es trasmitido y por tanto heredado de los
progenitores, un 50% del padre y un 50% de la madre, a partes iguales, por lo
que los individuos son parecidos a sus progenitores pero nunca iguales. Cada
especie posee un número determinado de cromosomas, entre ellos los que
determinan el sexo. El hombre tiene 23 pares (46) y el canario 9 pares (18).
HAPLOIDE: Célula que contiene la
mitad (n) del número normal de cromosomas (2n). Son las células reproductoras,
óvulos y espermatozoides de los mamíferos y cuando se unen óvulo y
espermatozoide durante la fecundación, al unirse también los cromosomas de
ambos en pares, el huevo fecundado ya contiene el número normal de cromosomas
(2n), y es una célula diploide.
REPRODUCCIÓN: Hay dos formas de
reproducción, la simple o mitosis, que es el proceso por el cual una célula diploide
se divide en dos con igual número de cromosomas, es el método por el que se
generan los tejidos. Y la reproducción sexual o meiosis, proceso por el cual
una célula se divide en dos haploides, formando los óvulos o los
espermatozoides.
GAMETO: Un gameto es cada una de
las células sexuales, masculina y femenina, que al unirse forman el ZIGOTO. El
gameto femenino es el ÓVULO y el masculino el ESPERMATOZOIDE.
ALELOS: Están presentes en pares,
y son las formas alternativas de un mismo carácter, color, diseño, etc. El
alelo se representa por una letra mayúscula en la forma dominante y por una
minúscula en la recesiva.
HOMOCIGOTO: Es un individuo que
tiene iguales los dos alelos del par que afecta a un mismo carácter (color,
canto, etc.) (NN, nn, UU, uu).
HETEROCIGOTO: Se trata del
individuo con alelos distintos en el par (Nn).
CARÁCTER DOMINANTE: Es aquel que
se muestra siempre, que está presente su alelo en el par. La dominancia puede
ser completa o incompleta. En la dominancia completa tanto el homocigoto como
el heterocigoto presentan el fenotipo del carácter dominante. La dominancia
incompleta es una condición en la cual ningún alelo es dominante sobre el otro.
La condición se reconoce en los heterocigotos, en los que se manifiesta en su
fenotipo, es decir, se aprecia en una forma intermedia en relación a los
fenotipos de los padres.
CARÁCTER RECESIVO es aquel que se
muestra en el individuo homocigoto para el alelo que lo representa, y en el
heterocigoto está oculto.
GENES COMPLEMENTARIOS: Dos pares
de genes heredados independientemente pueden influenciarse entre ellos de
manera que ningún dominante ejerza su acción si el otro no está presente.
GENES SUPLEMENTARIOS: Dos pares
de genes que interactúan independientemente de tal forma que uno, dominante,
producirá su efecto aunque el otro esté o no presente, pero el segundo sólo lo
producirán en presencia del primero.
POLI-GENES: La mayoría de las
veces una característica está determinada por muchos pares de genes, que se
suelen llamar poli-genes, y determinan ciertas características.
LA IMPORTANCIA DE LA SELECCIÓN DE
LOS REPRODUCTORES
Podemos decir que la selección
genética es la elección de la mejor calidad de un individuo dentro de una
especie, en este caso en particular de los canarios de canto Harzer.
Tomamos como mejor canario a
aquel que nos indica ciertos rasgos apreciables, como lo son: su canto, tamaño,
capacidad como reproductor o su estado de salud.
De todas las características
mencionadas con anterioridad, la más buscada y apreciada, el patrón ornitológico
por el que marcamos la selección, es principalmente, en los machos su canto y
en las hembras el tamaño y por tanto su capacidad como reproductoras.
El FENOTIPO es el conjunto de
características físicas apreciables en un canario. Tiene dos procedencias
claramente diferenciadas, una genética, las características que ha heredado, y
otro ambiental, las condiciones en que se ha desarrollado. Según estudios, un
individuo esta consolidado en base a un 40% de su contenido genético y un 60%
influido por los factores ambientales. En el caso de los canarios entre este
porcentaje se incluye, la alimentación, el entrenamiento, el criadero, etc.
El GENOTIPO, es el conjunto de
genes que porta el canario en sus cromosomas. No podemos apreciar sus
características, a diferencia del Fenotipo.
Por ejemplo, un canario con asma
de origen hereditario podría mejorar su enfermedad con un tratamiento adecuado.
Su fenotipo o apariencia externa podrá llegar a ser totalmente normal, pero
continuaría siendo portador de una enfermedad genética, con la consiguiente
transmisión a sus descendientes.
La selección permite que los
animales portadores de genes con interés para la raza, dejen más descendientes,
aumentando la frecuencia de transmisión de sus “Alelos” más deseables.
La selección natural se basa en
la supervivencia del sujeto más fuerte para la reproducción y por tanto para
expandir sus genes en las siguientes generaciones. Por el contrario, el
aficionado a los canarios lleva practicando varios siglos una selección basada
en unos criterios diferentes a los naturales, que ha permitido el nacimiento de
múltiples razas de canarios, desde el primitivo Serinus Canarius hasta las variedades
existentes en nuestras fechas.
Cuando la característica a
seleccionar es visible, como el porte del pájaro, el color, la postura del
canario, etc, quizás resulte más fácil, pues reproducimos a nuestros canarios
seleccionados por lo que vemos ante nosotros. Ante estos factores, el criador
es capaz de intuir en el canario su genotipo observando el fenotipo. En los
canarios de canto, si bien es cierto que podemos escuchar su canto, ya que es
una característica fenotípica, no es menos cierto que desconocemos
genéticamente los valores de ese canto, su heredabilidad o no, ya que esta
herencia es genotípica. Por ello, otras pautas son necesarias y obligadas de
tener en cuenta.
Estas pautas son:
El estudio de los ANCESTROS, ya
que es de máxima importancia analizar el fenotipo y, sobre todo, la línea de
canto de los padres, abuelos y bisabuelos. Esto puede darnos datos sobre el
genotipo individual de cada canario.
El estudio de la DESCENDENCIA,
puesto que saber y valorar los resultados que nos dio un canario con diferentes
hembras es un aspecto básico para analizar o apuntar más hacia el verdadero
genotipo del canario.
El estudio de los PARIENTES
PRÓXIMOS, principalmente los hermanos y primos, representa un papel fundamental
en la fijación de una estirpe. Nos puede aportar datos sobre el genotipo de la
línea de canarios que estamos reproduciendo.
PAUTAS PARA REALIZAR LA SELECCIÓN
La forma correcta de seleccionar
una línea de canarios necesita un prolongado tiempo de observaciones y un
conocimiento exhaustivo de los caracteres a seleccionar.
Resumiendo lo dicho hasta el
momento, analizar la línea de canto por el pedigrí de los ancestros (padre,
abuelos y bisabuelos) y conocer las capacidades reproductoras y el desarrollo
corporal de los canarios que pondremos a criar, es básico. Los datos de sus
ancestros deben sopesarse suficientemente, ya que sólo podremos decir que unos
canarios son de suficiente calidad canora cuando tanto ellos mismos, como sus
ascendientes más cercanos y descendientes, gocen de una misma línea de canto y
calidad canora contrastada. Todos ellos además, deben poseer altos estándares
de salud, tamaño y carácter (nobles y tranquilos, buenos criadores,
voluntariosos en el canto…) . Aquí es hacia donde debemos dirigirnos para poder
obtener año tras año ejemplares de primer nivel. Todo lo demás será, como dice
el refrán, “pan para hoy y hambre para mañana”.
Debemos evitar, a la hora de
seleccionar a nuestros reproductores, que alguna de sus características no sea
excelente. Criar con canarios de alta puntuación, si estos son de precaria
salud, o con hembras hijas de padres campeones pero de escasa talla y peso,
llegará a comprometer el poder reproductor.
Es necesario tener en cuenta los
episodios de microevolución que se efectúan en periodos inferiores a 20 años.
Fenómenos que han experimentado criadores en sus propias instalaciones a una
gran velocidad, en relación a canarios de la misma sangre, incluso entre
canarios muy cercanos genéticamente. Con esto queremos decir que canarios de
una misma estirpe pueden evolucionar positiva o negativamente para los
intereses del estándar, debido a detalles que el criador nunca debería tener
muy en cuenta, como puede ser la calidad del agua, la variedad en la
alimentación, la orientación del criadero, la limpieza del mismo, el tipo de
entrenamiento, etc. La propia voladera o jaulón de vuelo puede ser una variante
más en la evolución de nuestros canarios, ya que los canarios en la voladera
compiten por la comida y el territorio, lo que provoca que los machos y hembras
más poderosos tiendan a incrementar su tamaño en detrimento de los más débiles.
Se plantean pues, preguntas relativas a la posible pérdida de buenos ejemplares
en las voladeras, debido a la propia selección, aquí sí, natural. Puede que
este sea un parámetro más en la selección de nuestros canarios.
En todo caso, sí parece estar
claro y demostrado que una misma familia de canarios trabajada por un
canaricultor y en un entorno diferente, puede dar resultados descomunalmente
diferentes. De ahí la gran influencia del ambiente en el Fenotipo.
Las uniones consanguíneas son, en
esencia, la búsqueda del incremento del porcentaje de genes que el canario
tiene en común de su padre y de su madre. Al concentrar los genes de ambos
progenitores se refuerzan los caracteres que determinamos son deseables de
fijar. Estos cruces no crean ni destruyen ningún gen, simplemente producen una
recombinación de los genes, de modo favorable o desfavorable sobre los
existentes, fijando de esta forma los caracteres del canario, tanto los
caracteres negativos como los positivos. Al excedernos en los niveles de
consanguinidad se puede producir la temida “DEPRESIÓN CONSANGUÍNEA”, lo que
podría llevarnos a tener canarios que en relación a sus padres fuesen más
débiles y además peores cantores. A mayor consanguinidad también se incrementa
el nivel de mortalidad, y aparecen defectos producidos por genes recesivos. Sin
embargo también pueden aparecer virtudes ocultas.
La endogamia es el sistema de
cruces utilizado principalmente por los criadores de canto. Se trata de
cruzar canarios emparentados entre sí, controlando la descendencia para poder
valorar los resultados del cruce. Aunque dentro de esta variante endogámica se
dan fundamentalmente dos posibilidades, el ‘inbreeding’ y el ‘line breeding’.
El ‘inbreeding’ es un cruce
consanguíneo, entre parientes cercanos. Las parejas se forman entre padre
e hija, madre e hijo, entre hermanos y entre hermanastros, con la idea de
aumentar la homocigosis del canario de una forma más rápida que con otros
métodos de cría y, por tanto, aumentando así la calidad de transmisión en
generaciones sucesivas. El objetivo es mantener y fijar en la descendencia
caracteres deseables en el estándar del canario de canto y a la vez eliminar
caracteres desfavorables. Pero de esta forma podemos también transmitir los
caracteres no deseados en los canarios como defectos graves, genes recesivos,
genes letales, etc, etc. Por lo tanto, cuidado, los resultados también
pueden ser descomunalmente degenerativos, por lo que es estrictamente necesaria
la eliminación como reproductor de cualquier canario que fenotípicamente nos
indique cualquier defecto. Como curiosidad diré que muchas razas de
canarios de postura salieron como resultado de este tipo de cruces. El
inbreeding se utiliza con la intención de aumentar la calidad de los
reproductores, aunque también, si se potencia la degeneración producida, pueden
crearse nuevas razas de canarios, principalmente de postura.
El criterio de cría ‘line
breeding’ o cruce dentro de la línea de ascendencia, es el método más utilizado
por los aficionados a los canarios de canto en España. Se trata de cruzar
canarios que descienden de un mismo antepasado, el canario bandera, que ha de
ser un canario contrastado y de alta calidad tanto en su canto, como en su
morfología y genética. Con este tipo de cruces se busca mejorar y sobretodo
perpetuar al canario bandera. Debemos utilizar, a diferencia del
‘inbreeding’, un grado de consanguinidad inferior, por ejemplo: nieto con
abuela, abuelo con nieta, primos entre sí, etc. De esta forma estaremos
garantizando que la descendencia cuente con la suficiente influencia genética
del antepasado bandera que estamos tratando de fijar y, paralelamente,
potenciando la homocigosis con un menor riesgo de transmisión de defectos o
taras. Pasado el tiempo adecuado habremos erradicado la mixtificación entre los
canarios de nuestro criadero. La reproducción con el método “line breeding” nos
garantiza mantener la calidad genética de nuestro criadero.

En este cruce, el macho
REPRODUCTOR es el resultado de trabajar al canario macho BANDERA (1ºx3º). Es
importante comprender esta numerología: si lo contrastamos con la tabla,
podremos observar que el primer número (1º) indica la generación línea padre
sobre el segundo número (3º), que nos indica la generación del mismo ejemplar a
través de la madre.
Si nos fijamos detenidamente en
el “PEDIGRÍ PRINCIPAL” (ver cuadro adjunto), podremos comprobar que al macho
001/2005, se le puede realizar una lectura de cría por el método ‘line breeding’,
la cual nos da el siguiente resultado: (5ºx5º)x(5ºx4º), esto se representa
entre paréntesis, primero al padre, es decir, al macho 077/2007 y los datos del
segundo paréntesis nos indica la relación de la hembra. De donde podemos
deducir que la línea de ascendencia de los antepasados de este canario con
respecto al canario bandera, el 054/2000, es de 5ºx5º generación por la línea
paterna y por línea materna de 5ºx4º generación.
La exogamia, denominado
también ‘outcrossing’, es la forma de cría contrapuesta a la endogamia,
es lo que los canaricultores denominamos refrescar la sangre de nuestra línea,
a lo que acudimos cuando queremos introducir alguna pauta de la que carecemos,
principalmente alguna nota del repertorio del canario. Aunque este método no
nos garantiza fijar las cualidades genéticamente, se utiliza para lograr fijar
esos rangos con métodos endogámicos.
No obstante también hay
defensores que piensan que con el ‘outcrossing’, al introducir en el criadero
un canario que no tenga ningún parentesco consanguíneo con nuestra línea de
sangre, su dominancia potencia un efecto positivo con la mixtificación.
Preferentemente es recomendable introducir un macho, ya que de éste podemos
conocer su repertorio canoro, a diferencia de las hembras, en cuyo caso habría
que ejercer una gran confianza sobre la calidad genética de su procedencia. Los
resultados de estos cruces son canarios híbridos entre líneas de canto.
Aumentando la heterocigosis, desde este momento debe comenzar un arduo trabajo
de endogamia en consanguinidad, para llevar los rasgos positivos del ejemplar
introducido a la homocigosis de nuestra línea de canto.
Cualquier método es un buen
camino para obtener un canario campeón, un reproductor, etc. Ahora bien, está
en el criador saber cuál es su meta, su objetivo. Aunque no debemos olvidar que
la cautela a la hora de hacer efectiva la selección de los canarios
reproductores, y la calidad genética del macho y de la hembra elegidos, son
factores fundamentales para un éxito seguro.
LOS MEJORES REPRODUCTORES
Además de que el canario
reproductor ha de contar con un buen pedigrí acorde a nuestro método de cría,
el aficionado debe conocer minuciosamente la raza de canarios, por tanto el
estándar oficial que posee la raza reconocido por la COM es fundamental para
poder valorar objetivamente los motivos por los que seleccionamos a los
reproductores que debemos utilizar. Lo más importante es no olvidar que a
nuestro canario Harz Roller se le selecciona por su canto, y que por tanto,
debemos dar preferencia a canarios de canto hueco, profundo, sonoro y dulce,
que utilicen en sus giros las vocales llenas y redondas, donde predomine en
cada nota la vocal sobre la consonante. También es preciso saber valorar las
aptitudes morfológicas del canario. Debemos tener claro qué es lo que a
nosotros como criadores nos gusta y seleccionar a nuestros canarios de acuerdo
con esa idea. Hay que pensar en criar lo mejor, caminar hacia ese canario
excelente, pero sobre todo tratar de tener un equilibrio en el criadero.
Deberemos ser muy rigurosos con los defectos de nuestros canarios, y descartar
ejemplares con cualidades excelentes pero que desgraciadamente estén en
posesión de defectos incompatibles con la línea. Un buen canario, para obtener
el grado de reproductor no debe tener ningún defecto que pueda ser transmitido
a la prole. Es decir, estaremos convencidos de que lo que estamos creando es de
nuestra total satisfacción, ya que con el tiempo y trabajando en la idea de
mejorar y perfeccionar la raza, podremos seleccionar de nuestro criadero a
ejemplares capaces de alcanzar lo más alto del podium de cualquier certamen
ornitológico. Así, haremos de esta afición algo con sentido, mereciendo la pena
el trabajo que realizamos.
ELECCIÓN DE LAS HEMBRAS
La capacidad reproductiva en las
hembras es fundamental para el desarrollo y continuidad de la estirpe en
nuestro criadero. Es bien sabido que una hembra mal seleccionada condenará al
fracaso todo el trabajo de la pareja. Es muy importante la producción y cuando
hablamos de productividad no me refiero solamente a la cantidad de los canarios
sacados por una pareja cada temporada de cría, sino a la calidad de los mismos,
que quizás sea lo más importante. Como ejemplo apuntaré que de una canaria
pequeña recibiremos puestas más reducidas en el número de huevos, menor
dedicación y capacidad para sacar adelante a los polluelos, hijos poco
desarrollados con peores cualidades para el canto, por lo tanto criar con
canarios inadecuados nos dará como resultado una ecuación negativa.
Debemos contar con reproductoras de
gran talla, plumaje ordenado y limpio, buenas constructoras de los nidos y
excelentes protectoras de sus polluelos, además de demostrar cualidades
naturales. Y no olvidar que las canarias deberán estar en un óptimo estado de
salud, esto es fundamental.
Para certificar todo esto, es
preciso tener en cuenta datos de los antecesores no sólo de su canto y valorar
también el primer año de cría de la canaria en cuestión, con relación a la
posibilidad de que nos sirva de reproductora en las siguientes temporadas.
ELECCIÓN DE LOS MACHOS
Lo ideal, aunque no siempre
posible, es escoger un macho adulto, con buenos ancestros, buena talla y a ser
posible probado con varias hembras, del que ya podamos confirmar por los
resultados que trasmite sus buenas cualidades a la descendencia. Es conveniente
tener constancia también de su buena fertilidad, para que aporte en las nidadas
una correcta fecundación, ya que con nidadas pequeñas nos será más complicado
hallar el aporte genético del reproductor. Es muy importante que macho y hembra
no compartan valores genéticos a descartar. Si, por ejemplo, ambos son
portadores de una determinada emisión de un giro no deseable, seguramente la
descendencia lo emita también, lo que será difícil de desterrar por su carácter
genético, no copiada de otros canarios.
La rotación de reproductores es
necesaria, creo que un canario reproductor no debe estar más de dos años en el
mismo criadero, para impedir la excesiva consanguinidad. Por ello, trabajar en
equipo con otros criadores y realizar intercambios, se me antoja necesario para
garantizar el ingreso de nuevos individuos con una misma procedencia genética y
así nunca rozar índices alarmantes de consanguinidad entre nuestras parejas a
reproducir. En una palabra, trabajar la homocigosis coordinadamente con 4
ó 5 criadores. Es fundamental también conocer la procedencia de los canarios,
por lo que unos pedigrís correctamente elaborados y analizados nos ayudarán a
mantener al equipo de criadores bien informados.
REPRESENTACIÓN DEL PEDIGRÍ
Éste es un terreno muy abierto
para los criadores de canarios, pues cada cual representa, lee, valora, intuye,
analiza y juzga el mismo pedigrí de diferente forma y manera. Creo necesario
que todos los criadores de una misma variedad analicemos y leamos el pedigrí de
un canario por igual, en una misma dirección. Para ello quiero dar unas pautas,
no inventadas por mí, sino establecidas por genetistas y aplicadas en otros
mundos, no tan diferentes a los nuestros, como son los caballos, los perros,
etc.
Partamos de la base de que un
pedigrí debe ser lo más completo posible, ya que para tener un valor altamente
significativo dentro de nuestro organigrama de cría, deberá reflejar la
información precisa de al menos 5 generaciones anteriores a nuestro candidato a
reproductor.
Más abajo indico cómo debe
plantearse un pedigrí para que sea útil y adaptado a las necesidades del
criador. La visualización del pedigrí ayudará a la comprensión de este escrito,
pedigrí que por supuesto es completamente ficticio.
Los datos generacionales del
macho se suscriben en el pedigrí siempre en la parte superior del cuadro, por
tanto la hembra irá en la parte inferior del mismo cuadro. Para una mayor y más
completa información, será preciso indicar:
El número de serie del canario.
El año de nacimiento.
El número de criador nacional al
que pertenece.
La puntuación obtenida en su
mejor concurso.
Sexo del canario.
Mínimo con estos datos, ya
podemos comenzar a trazar los parámetros por los que decidiremos qué machos
criarán con qué hembras, y, lo más importante, el porqué de tal decisión.
Aunque también debemos tener claro que los pedigrís no nos darán resultados matemáticos,
ya que la genética no es una ciencia exacta y que en muchos casos aunque
podamos acertar con los cruces, no debemos descuidar otras pautas como la
alimentación y el entrenamiento para los concursos, pues un mal hacer del
canaricultor en estos apartados puede producir la inhibición del verdadero
canto del que goza el canario.
Para poder predecir de algún modo
la probabilidad de transmisión de un canario bandera, es preciso utilizar
algún método más o menos eficaz que nos permita calcular el grado de
consanguinidad, factor este que influirá en la descendencia de la transmisión
de los caracteres del canto del canario.
Para conocer la aportación
genética de un canario, es decir, la valoración de consanguinidad, su
homocigosis, existen principalmente tres métodos utilizados en canaricultura.
La fórmula de WRIGHT, el método de HARDIMAN y el método de puntos de LE ROY.
Métodos aplicables únicamente cuando nuestros planes de cría estén basados en
estrategias endogámicas. Los tres métodos son diferentes y los resultados entre
ambos son incompatibles en una hipotética metodología de cría compartida, por
lo que debemos decidir qué método es el más apropiado para nuestras intenciones
y, en caso de utilizar más de un método, recordar que únicamente sus coeficientes
tendrían valor por separado al no ser intercambiables. La fórmula de WRIGHT es
válida sea cual sea la información que poseamos sobre el número de generaciones
del canario en cuestión, ya que este cálculo sólo considera a los antepasados
que figuran duplicados por las dos líneas del reproductor, es decir, a través
de la línea de la madre y de la línea del padre. El método HARDIMAN, en cambio,
se calcula sobre las cinco generaciones anteriores a nuestro canario en estudio
y valora la presencia de todas las apariciones de los antecesores que estén
presentes en el pedigrí.

MÉTODO DE HARDIMAN
Hardiman creó una tabla de
consanguinidad basado en los 32 antepasados que participan en 5 generaciones y
en la que cada uno de estos ancestros aporta un 0.78125% del total.
En este ejemplo podemos observar
que nuestro macho reproductor tiene una consanguinidad con respecto al macho A
de (1×2), fórmula que nos obliga a sumar 12,5% + 6,25%= 18,75% de grado de
consanguinidad.
El macho Reproductor, a su vez,
está influenciado por el macho B, pues es el padre del macho A, en cuatro
posiciones de su pedigrí, es decir (1×2), en dos generaciones. Si continuamos
con la lectura de la tabla de Hardiman, observaremos que la suma de su
influencia genética en base a B es de 14,0625%, que resulta de la suma de
2x3x3x4 (6,25% + 3,125% + 3,125% + 1,5625%).
Por lo que podremos decir que el
coeficiente de influencia final de consanguinidad genética que el macho B
ejerce sobre el macho que hemos asignado como reproductor, es de la suma de los
ancestros que aparecen repetidos en el pedigrí (machos A y B) y que parten del
mismo origen del canario del cual queremos fijar la transmisión de su aporte
genético, en este caso el macho B. Por lo que el coeficiente final de
consanguinidad del Canario Reproductor será de (A)+ (B), es decir, 18,75% +
14,0625% = 32,8125%.
Se realiza el cálculo sobre los
progenitores repetidos situados en primer lugar en la línea ascendente de
antepasados (A) y luego para los repetidos situados en primer
lugar en las líneas de antepasados de éstos (B), y así sucesivamente.
LA FÓRMULA DE WRIGHT
Wright fue el creador del
coeficiente de endogamia, una herramienta estándar en la genética. El
científico basa sus teorías en que un individuo, en nuestro caso un canario
BANDERA, porte un gen con dos alelos diferentes en el proceso de reproducción,
uno de esos alelos pasa a cada cría engendrada. Por lo que existe un 50% de
posibilidades de que ese mismo alelo pase a su nieto a través de sus padres. El
objetivo se centra en que el canario reproductor sea un canario homocigoto, en
referencia al alelo transmitido desde el canario bandera, es decir, que los dos
alelos del canario REPRODUCTOR sean iguales, adquiridos estos a través de la
transmisión del canario bandera.
Fx: Es el resultado del
coeficiente de consanguinidad del canario que deseamos valorar.
n1: El número de generaciones
existente entre el padre del reproductor hasta el antepasado común, línea
padre.
n2: El número de generaciones
existente entre la madre del reproductor hasta el antepasado común línea madre.
Fa: Coeficiente de consanguinidad
del antepasado común, que previamente debemos calcular. En caso de desconocerlo
se utilizará como variante el valor cero.
Este valor se aplicará en la
fórmula por cada aparición del ancestro en el pedigrí, bien línea padre o
línea madre, sumando el resultado que se obtenga.
Resolvamos la ecuación para el
ejemplo de arriba indicado:
Fx= [(½) 1+1+1 (1+Fa)]
n1: Valor 1, pues es la distancia
existente de generaciones entre el padre del canario REPRODUCTOR y el canario
BANDERA, a través del padre.
n2: Valor 1, pues es la distancia
existente de generaciones entre el padre del canario REPRODUCTOR y el canario
BANDERA, a través de la madre.
Fa: Valor 0 pues desconocemos el
coeficiente.
Fx= [(½) 3 (1+0)]
Fx= [1/8 (1+0)]
Fx= 1/8 (1)
Fx= 1/8
Si este 1/8 lo calculamos sobre
un porcentaje de 100, deduciremos que como resultado final obtenemos que el
canario REPRODUCTOR es consanguíneo en un 12,5% con relación al canario
BANDERA.
MÉTODO DE PUNTOS “ROY”
Quizás es el método más sencillo
de calcular, nos sirve orientativamente cuando no existe un exceso de consanguinidad
en la que aparece por más de dos ocasiones en un mismo pedigrí el canario
bandera. Para otros casos, este sistema de cálculo no es muy exacto, sería
necesario calcular la consanguinidad individual de cada uno, utilizando
correctamente la fórmula de Wright.
Le Roy propuso en 1970 un método
de calcularlo basado en un sistema de puntos, con una simple suma y posterior
comprobación de los resultados en una tabla de valores constantes. Este valor
se obtiene únicamente sobre el valor de tres generaciones de canarios.
Se utiliza la tabla base para
analizar al canario como a continuación se detalla, dando una valoración en
puntos, de uno para los padres, dos para los abuelos y tres para los
bisabuelos. Después es tan sencillo como sumar los puntos que obtiene cada
ancestro repetido en el pedigrí y aplicarlo sobre la tabla de “VALOR DE
CONSANGUINIDAD”, de esta forma sabremos de la consanguinidad que tiene el
canario en cuestión. Para ampliar la explicación, se muestran las siguientes
tablas. Nuestro canario examinado, según ROY, alcanza una suma de 4 puntos
(1+3), por tanto alcanza una máxima en valores consanguíneos del 12,5%. Roy
recomienda como consanguinidad permitida máxima para este método, no sobrepasar
la tasa de 5 puntos, es decir un nivel de consanguinidad de 6,25. Según él,
superar esa tasa implica correr riesgos innecesarios.